La sanidad y sus polémicas no dan tregua por Navidad

La resaca del Año Nuevo fue más dura de lo normal en la sanidad pública leonesa, y quizá peor aún en el centro de salud de Eras de Renueva. La falta de profesionales que se vivió en la tarde del martes hizo que varios colectivos, sindicatos y partidos criticaran a la Consejería de Sanidad por lo que consideran una falta de consideración hacia los pacientes leoneses, algo que se lleva repitiendo desde hace tiempo, tal y como han expuesto en numerosas ocasiones. Según se explica desde CCOO, «a las 8 de la mañana se sabía que a las 14 horas no iba a estar ninguno de los cinco médicos de familia» que deberían comenzar su jornada, y esto era «desconocido por los responsables de Sacyl en León».

Y así pasó, según apuntaron desde diversos sectores relacionados con la sanidad leonesa, que llegaron a tildar de «macabra realidad» la situación que se vivió en la tarde del martes en el núcleo sanitario con más tarjetas sanitarias de toda la provincia (37.500 en diciembre de 2016, según los datos de la Consejería). Así lo denunció este miércoles la Plataforma Social en Defensa de la Sanidad Pública, que volvió a criticar con fuerza la política de personal de la Junta en materia sanitaria. Pero todas estas cuestiones fueron rechazadas por la Gerencia de Atención Primaria, cuya responsable, Concepción Domínguez, no tuvo en reparos en asegurar que «no hubo desatención en ningún momento».

No hubo ningún problema de asistencia, ni colas, nidesatención, ni hubo quejas ni dramas
Según la gerente, normalmente hay cuatro facultativos pasando consulta, pero «dos estaban de permiso, otro de saliente de guardia y el cuarto se puso malo», pero al no haber nadie para reemplazar, «se llamó al jefe de área para que pasara consulta, y toda la polémica se desató cuando salió un momento a resolver una cuestión personal». «Los pacientes que tenían cita fueron avisados para que se aplazara, y los que no, se les atendió», apuntó.

Según Domínguez, el responsable facultativo del centro de salud se ausentó cuando ya no había nadie esperando, y cuando volvió tampoco había que pasar consulta a nadie y no había urgencias. «Ese día fue como otro cualquiera, porque apenas hubo más urgencias sobre las tres, pero lo normal», resaltó este miércoles en declaraciones a este periódico, negando así que hubiera «colapso» en algún momento. De hecho, según detalló, ella misma se desplazó hasta el centro de salud y estuvo allí de seis a ocho de la tarde, comprobando in situ que no había ningún problema pese a que ya entonces se había desatado la polémica. «No hubo ningún problema de asistencia, no hubo colas, no hubo desasistencia, no hubo quejas ni dramas, fue una situación sobrevenida porque estamos justos por la escasez de médicos», añadió Domínguez, que incidió en la dificultad para encontrar facultativos para los reemplazos en épocas de vacaciones.«No hay ninguno en la bolsa de empleo, y tenemos que recurrir a los médicos de área», agregó la gerente de Atención Primaria, para la que esta polémica surgió porque «estamos a la que saltamos», en clara alusión a sindicatos, partidos y colectivos sociales denunciantes.

En este contexto, CCOO pidió que se «depuren responsabilidades», al igual que el PSOE, quien pidió que se tomen «medidas urgentes por la caótica situación de la sanidad en León», según apuntó su portavoz en el Ayuntamiento de la capital, José Antonio Diez. De hecho, la procuradora socialista María José Díaz-Caneja presentará en el Parlamento autonómico una batería de preguntas para su respuesta oral en la comisión de Sanidad en las que interpelará al consejero, Antonio María Sáenz Aguado, por las «deficiencias» que hay en la provincia. «El mejor favor que podría hacer a la Sanidad pública leonesa sería dimitir de una vez», apuntaban también ayer desde Izquierda Abierta.