La ULE busca cura para enfermedades que afectan a más de 800 millones de personas

Investigadores de la Facultad de Veterinaria participan en un proyecto para producir una combinación de fármacos que haga frente a las parasitosis transmitidas por el suelo

Víctor S. Vélez
18/11/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Los doctores Martínez Valladares y Balaña Fouce en un laboratorio de la Facultad de Veterinaria de la ULE.
Los doctores Martínez Valladares y Balaña Fouce en un laboratorio de la Facultad de Veterinaria de la ULE.
Aunque la mayoría de los rankings sobre investigación académica no deja demasiado bien parada a la Universidad León (ULE), no implica necesariamente que en el campus leonés no se hagan muchos y buenos trabajos. Uno de estos proyectos, que acaba de arrancar hace tan solo unas semanas, cuenta con la inmejorable carta de presentación de poder sanar un conjunto de enfermedades parasitarias que afectan a 800 millones de personas a lo largo de todo el mundo.

Este tratamiento podría llegar desde la Facultad de Veterinaria, donde la doctora María Martínez Valladares lidera el grupo de trabajo del ‘Proyecto Stop’ de la Universidad de León y en el que también participa el doctor Rafael Balaña Fouce, investigador responsable del grupo de investigación ‘Entropia’ (Enfermedades Tropicales y Parasitarias). Los investigadores realizarán una serie de estudios clínicos para comprobar la eficacia de una combinación de fármacos que buscan combatir a las infecciones causadas por parásitos transmitidos por el suelo. «No son enfermedades que causen elevada mortalidad, sino que producen un menor desarrollo cognitivo y físico de las personas que lo sufren, sobre todo presentan una elevada incidencia en la infancia», matiza la doctora Martínez Valladares.

El ‘Proyecto Stop’ cuenta con la participación de centros de investigación universidades europeos y africanos con el objetivo de lograr una respuesta eficaz a las parasitosis que se transmiten actúan a través del suelo, afectando a personas que viven bajo condiciones de elevada pobreza. La iniciativa está coordinada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y, además de la Universidad de León, cuenta con la participación de la Universidad de Leiden en los Países Bajos, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Laboratorios Lincosa del Grupo Chemo, y tres centros africanos (Centro de Investigación en Salud de Manhiça en Mozambique, la Universidad de Bahir Dar en Etiopía y el Instituto de Investigación Médica de Kenia).

Durante el mes de octubre se llevó a cabo la primera reunión en Barcelona para coordinar un ambicioso proyecto que durará cuatro años y contará con una inversión conjunta de cinco millones de euros, financiados por el programa europeo de Cooperación de los Países Europeos y de los Países en Desarrollo sobre Ensayos Clínicos (EDCTP). Así, se ha programado un trabajo multidisciplinar en el que ISGlobal se encargará del apartado médico, la Universidad de Leiden del biotecnológico, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres de la epidemología y el impacto económico del proyectoy la empresa del grupo Chemo de la producción de la nueva combinación de fármacos. Por su parte, el grupo ‘Entropia’ de la Universidad de León será el encargado de desarrollar las técnicas que permitirán la detección de las resistencias que pudieran aparecer a una combinación de fármacos y así dar respuesta a un conjunto de enfermedades que afectan a una población de 800 millones de personas. Por último, los centros africanos serán quienes se encarguen de llevar a cabo el trabajo de campo que supondrá un muestreo de 2.000 personas, entre las que tendrá especial presencia el ámbito infantil. Las labores se desarrollarán sobre todo en colegios, para identificar a los niños y niñas parasitados y, posteriormente, administrarles el tratamiento desarrollados en los laboratorios de Europa y comprobar su «previsible» efectividad.

Una enfermedad ‘olvidada’

Según explica el investigador, Rafael Balaña, las dolencias a las que se busca hacer frente han sido clasificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como ‘enfermedades olvidadas’, pese a que actualmente afectan a un tercio de la población mundial. La malaria o la tuberculosis pertenecieron a esta catalogación pero con la búsqueda de su cura dejaron de estar ‘en el olvido’, como «se espera que suceda con este tipo de parasitosis». «Estas enfermedades, como las producidas por parásitos del suelo, se dan en países subdesarrollados y si ocurrieran en el primer mundo ya estarían erradicadas», explica el catedrático de la Universidad de León.

La investigadora María Martínez Valladares trabaja en el Instituto de Ganadería de Montaña (Centro Mixto CSIC de la Universidad de León) y ha visitado algunas de lasaldeas africanas «en las que está enfermedad se desarrolla como pez en el agua». En sus viajes pudo comprobar que sus habitantes van descalzos en las zonas más rurales y están en continuo contacto con la tierra puesto que, en muchas ocasiones, las casas no tienen firme. «Estas enfermedades afectan a personas que viven bajo condiciones de pobreza. Cuando las condiciones higiénicas no pueden ser buenas se da la proliferación de estos parásitos, que aunque no se transmiten por contagio de persona a persona sí que se reproducen con facilidad en ambientes de pobreza absoluta», comenta la doctora Martínez Valladares.

Según explican Balaña y Martínez, los ensayos que tendrán lugar en la ULE contarán con la participación de otros cinco o seis investigadores. Los miembros de este equipo tendrán que viajar a África, para enseñar allí las técnicas desarrolladas a lo largo de esta investigación. «Se contratará al menos a una persona para realizar la tesis doctoral, más algunos becarios o estudiantes que actualmente forman parte del equipo», avanzan los investigadores de Entropia.

Balaña y Martínez califican de «oportunidad» para la Universidad de León el hecho de haber logrado sumarse a esta convocatoria europea. Si se comprueba la eficacia de los estudios, la empresa farmacológica que forma parte del proyecto lo registrará en la Agencia Europea del Medicamento. Según explican los investigadores leoneses, la Organización Mundial de la Salud emprende «una o dos veces al año» campañas para suministrar medicamentos de este tipo a la población de manera gratuita. La mediación de la OMS sería ideal puesto que el destinatario final «no posee recursos económicos para adquirirlos».

Los parásitos Ascaris, Trichuris, Uncinaria y Strongyloides se transmiten por el suelo en condiciones deficientes de higiene y sanidad, afectando principalmente a la infancia. La labor investigadora de la Universidad de León podría ayudar a poner ‘stop’ a estas enfermedades, a sacarlas del olvido y permitir que los niños y niñas africanos, descalzos o con zapatillas, puedan correr tranquilos por los suelos de su hogar.
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