Ante este horizonte, la estabilidad dela plantilla en las empresas vinculadas a la térmica está amenazada y la plantilla denuncia que desde las empresas se va a tratar de sacar partida de la incertidumbre. «No quieren negociar y van a aprovechar la situación para mandarnos fuera incluso de la península con lo que supone el traslado», explicó el portavoz de la plataforma, Alonso Roa, que denunció que las cartas de desplazamiento y recolocaciones que se van a poner sobre la mesa «ya mismo», son inaceptables para buena parte de los trabajadores. «Supone irse fuera con un sueldo de 1.000 euros y desvincularse de la comarca para gente que tiene 56 o 57 años, ¿en qué situación se van a quedar?», se cuestiona Roa, que denunció el «total desamparo» en el que se encuentran.
De hecho, para el portavoz de la plataforma, estas medidas suponen un «ERE encubierto». «Van a aprovechar la situación para liquidarnos», apostilló.
No van a ser casos aislados. Roa es portavoz de Maesa, una de las subcontratas más importantes, y en enero prevén una reducción de plantilla en la térmica de hasta un 85%. «A nosotros ya nos han dicho que en enero van a quedar diez personas, así que a unas 70, antes e que termine el año se les va a poner la carta de desplazamiento encima de la mesa», explicó.
Para evitarlo y dar visibilidad a su situación, la Plataforma de Auxiliares de Endesa lleva varias semanas realizando concentraciones en las puertas de la central y ayer paralizaron el centro de la capital berciana en busca de una solución que según temen, «pasa por los tribunales».
Y es que la situación es similar a la que han vivido –y siguen viviendo– los trabajadores de las auxiliares de la central térmica de Anllares del Sil, propiedad de Naturgy.
Nueve de los 22 trabajadores de la subcontrata de Masa Galicia fueron despedidos y tres de ellos llevarán a juicio a la empresa al no alcanzar un acuerdo en el acto de conciliación, una situación y un proceso que podría repetirse para los trabajadores de las auxiliares de Endesa en Compostilla. «La transición justa se consiguió en los juzgados y todo va por ese camino», confesó Roa, que reconoció que están pendientes de un encuentro con el subdelegado de Gobierno en León, pero ante la «falta de voluntad negociadora» de las empresas, todo apunta a que se abrirá la vía judicial.
Trabajos de mantenimiento
Así, desde la Plataforma de Auxiliares ase aspira a conseguir que se cuente con los cerca de 180 trabajadores de las subcontratas para trabajos de cuidado y vigilancia de las instalaciones o para un hipotético desmantelamiento de la central. «Aunque no se esté quemando carbón, se necesitarán trabajos de mantenimiento y se necesitan trabajadores para ello», recordó Roa, que en cualquier caso, es pesimista por la «rapidez» con la que se está llevando a cabo el proceso.