En ese sentido, una primavera más, se ponen en marcha talleres gratuitos, teórico-prácticos y salidas de campo con especialistas en cada materia para iniciados y no iniciados.
Lo primero en llegar será ‘Mayo micológico’, una serie de jornadas con el doctor en biología Arsenio Terrón, dirigidas a personas sin conocimientos previos y también a iniciados en la ciencia de la micología. Se estudiarán las características morfo-anatómicas de los hongos, los principales grupos de clasificación de los hongos formadores de setas, se realizarán prácticas en el laboratorio para el estudio de ejemplares vivos del entorno de la montaña leonesa y se harán salidas de campo por la zona de Cerezales, La Vecilla y Orzonaga.
Con junio llegará una nueva edición de ‘Herbarium’, un punto de encuentro para aprender los usos locales de las plantas, los nombres que les daban nuestros abuelos o a preparar una escoba o una mermelada. Es una nueva etapa del proyecto iniciado en 2013 por la Fundación, dirigida ahora por Estrella Alfaro, doctora en Botánica, y que nos llevará a sumergirnos en el maravilloso mundo de las plantas que nos rodean, de la mano de los vecinos de la zona. Los objetivos que plantea Alfaro para las cuatro sesiones que van de junio a finales de octubre, son varios: recolectar y determinar plantas con interés etnobotánico, así como los nombres y los usos tradicionales que los habitantes de la zona dan a esas especies; realizar fichas y algunas recetas o preparados que puedan llevarse a cabo con ellas; hacer una colección viva de plantas medicinales del entorno que hayan sido cultivadas o hayan tenido importancia socio-económica en el área estudiada, como la menta o el té de monte; realizar una recolección y limpieza de semillas de especies autóctonas de interés etnobotánico, de manera sostenible, para generar el inicio del «banco de germoplasma» para que queden accesos que la gente del pueblo pueda retirar, y que sean ellos mismos quienes las reproduzcan y luego las vuelvan a depositar nuevamente en el «banco»; iniciar una campaña de sensibilización para la conservación de nuestras especies silvestres, en especial, para la protección del té de monte (Sideritis borgiae), que implique a la población local y que conlleve un compromiso colectivo para que los habitantes de la zona se conviertan en los «guardianes de semillas»; o comenzar una colección etnobotánica.También en junio, vuelven las jornadas sobre aves con ‘Más que pájaros’. Los amantes de la ornitología disfrutarán de varias sesiones en las que se va a profundizar en el conocimiento de las aves que se han adaptado a vivir en los paisajes agrícolas producto de la acción humana. Los alumnos ya iniciados (especialmente antiguos alumnos), aprenderán cómo algunas especies de aves han conseguido adaptarse a vivir en un paisaje humanizado: la estepa agrícola. El sur de León, es un claro ejemplo de este tipo de paisaje, donde viven algunas de las especies más desconocidas de nuestra avifauna como alondras, avutardas, cernícalos primilla y muchas otras.
Como parte de los ciclos de actividad relacionados con la etnoeducación, en 2017 la Fundación inició un programa en torno a la geología para estudiar y dar a conocer las particularidades del suelo sobre el que todos caminamos y el rico patrimonio geológico de la comarca. Dicho programa se desarrollará este año entre junio y septiembre de la mano del Grupo de Investigación sobre Geomorfología y Patrimonio Geológico, Geopage, de la Universidad de León, a cargo de Esperanza Fernández-Martínez y Rodrigo Castaño de Luis.
Habrá ocasión de aprender el comportamiento hidrogeológico de las formaciones calizas en la montaña central leonesa, así como de salir al campo a conocer el devónico y el carbonífero en nuestra comarca o el papel del agua en los procesos geológicos.