Al filo de lo imposible

El festival ‘León vive la magia’, cuelga el cartel de no hay entradas en cada una de las ocho funciones, un récord que hasta la fecha no ha conseguido ninguno de los festivales que se celebran actualmente en Europa.

Joaquín Revuelta
29/12/2015
 Actualizado a 14/09/2019
El Festival Internacional ‘León vive la magia’ acomete este miércoles su recta final con las tres últimas funciones de la gala internacional en el Auditorio Ciudad de León y un sinfín de propuestas en diferentes enclaves de la capital, que van desde la carpa situada en la plaza de Botines hasta el Teatro San Francisco pasando por la sala capitular del Parador de San Marcos, el Café Ristán del Quindós, el Hotel Conde Luna, El Rincón del Búho o la Real Colegiata de San Isidoro, que hoy acogerá una comida mágica amenizada con la actuación de Pablo Clavó y Paco Rodas, el mago de las monedas.

Un año más, ‘León vive la magia’ batirá su propio récord con todo el aforo vendido para las ocho funciones de la gala internacional, un hecho inaudito que no se produce en ninguno de los grandes certámenes que tienen lugar en Europa y que está más que justificado si se tiene la oportunidad de contemplar en directo algunos de los números que forman parte del espléndido cartel de esta duodécima edición del festival, empezando por el carácter poético, con toque oriental incluido, que el mago español Miguel Muñoz consigue imprimir a su número de magia con una bolas que se deslizan por sus manos como por arte de magia hasta desintegrarse a la vista de los espectadores. Pero hasta un profesional del prestigio del español, segundo premio en el Congreso Mundial FISM celebrado este año en Rimini, es capaz de reconocer y aplaudir el arte de sus colegas franceses Kamyleon, cuya especialidad son las grandes ilusiones, el más difícil todavía que provoca el asombro y la admiración del público presente en la sala. Carole y Lionel, y otros tres componentes de apoyo, lograron impactar con una serie de números en los que inevitablemente uno se pregunta, ¿cómo lo han hecho? Apariciones y desapariciones se suceden en el escenario a un ritmo endiablado que no da tregua al espectador y que solo se detiene un instante con un sencillo número que Lionel protagoniza con un niño del público valiéndose de un globo amarillo.

Lo bueno de la gala internacional es su amplia y variada paleta de colores, donde el vértigo de Kamyleon es capaz de armonizar con los juegos de manos y todo tipo de aves que propone el suizo Erwan, uno de los grandes talentos de su generación, o la manipulación de que son objeto los discos compactos en las ágiles manos de Han Seolhui, uno de los magos coreanos que conforman un envidiable cartel en el que también destaca la ilusionista suiza Melodía Rigolo, que a última hora sustituyó a Ted Kim por enfermedad , y que presenta uno de los mejores números de la gala.
Lo más leído