Alejandro Cartujo presenta en esta ocasión tres lienzos relacionados con el vino en todos sus aspectos. Son los originales de los diseños de los tres últimos años del cartel del Prieto Picudo en Pajares de los Oteros, creados mediante IH (Inteligencia Humana), porque los piensa, los ordena en su mente, los dibuja directamente sobre el lienzo como explica: «cambié la técnica de siempre de bocetar sobre mesa tranquilamente y lo he hecho en dos días, directamente sin bocetar, sobre lienzo, acrílico, óleo y tinta y presento lo que llamo ‘vinsiones’ o visiones de vino».
Las tres obras están relacionadas con el proceso de elaboración del vino y todos los elementos de ese proceso: cepas, racimos de uvas, bodegas, toneles, copas llenas de vino y sobre todo la fiesta y la alegría, como nos comenta: «son creaciones, ideas sobre cómo nace el vino, cómo se bebe el vino, cómo se celebra el vino, cómo se hace el vino y dónde se hace el vino. Con eso presento la cepa saliendo de la tierra, de las bodegas, la fiesta, porque el vino es fiesta, la parra y saliendo de ella la copa llena de vino. Allí se ven los oteros, los ventanos de las cuevas y este año, el último se dedica a donde se mete el vino, las cubas de madera y por último formas de beberlo: decantador, porrón botella, se puede beber de muchas maneras».
Su modo de trabajar es totalmente directo como ha dicho antes, porque su trabajo lleva dos facetas diferentes que se entrelazan, como nos cuenta: «Yo no boceto nada, cojo el lienzo y allá va, es obra gráfica, diseño gráfico, como digo siempre trabajar para el diseño gráfico es trabajar para dos clientes: para el Arte y para el grafismo. El grafismo es cualquier cartel que debe gritar en la pared o en el soporte sobre el que se coloque, y ese cartel tiene que llevar el Arte, porque si no es vulgar, aunque hoy el Arte va muy a la deriva».
En las creaciones de cartelería Alejandro Cartujo hace muchos trabajos de los temas más variados, nos comenta: «Ando con los chivos en Vegacervera, con los pimientos, acabo de hacer una vaca para una feria en Cabrillanes, una asturiana de los valles. Me paso la vida con el tema gastronómico vinculado a los carteles».
Para crear esos excelentes carteles es fundamental documentarse, ya que existen muchas variedades conocidas por los que dominan el tema y en cada cartel Alejandro necesita investigar y conocer el objeto sobre el que trabaja, como él mismo comenta: «De esto se aprende mucho, aprendes a distinguir las uvas, las vacas, los chivos a ver si son africanos o son de aquí, los pimientos… de todo se aprende».
La exposición del Camarote Madrid seguirá este mes y parte de octubre, el vino es un tema interesante y Alejandro lo expresa muy bien, casi tan bien como se expresa en el escenario tocando la batería y cantando.