"¿Amancio, y por qué no habláis de La Busdonga?"

En este periódico este domingo se habla de un ilustre hijo del pueblo de Busdongo, Miguel Castaño, del que sin embargo nada saben en su localidad natal. Es una especie de ‘Síndrome de Busdongo’ pues estos días, a buen seguro, se volverá a repetir la historia con su vecino más envidiado, Amancio Ortega, que acaba de ser ‘nombrado’ por la revista Forbes ‘El hombre más rico del mundo’. Y cada vez que esto ocurre, cada vez que el creador de Zara sube un peldaño en la escalera de los ricos hay alguien que se dirige a su pueblo, Busdongo, a preguntar por él. "A aquí no sabemos nada de él, no sabíamos que era de aquí, nunca vino por aquí, jamás se preocupó de nada", insisten, por más que algunas leyendas urbanas digan que hace unos años pasó por allí y preguntó por su casa u otras digan que él fue quien pagó el camión quitanieves del Ayuntamiento de Villamanín.

La única verdad constatable es que su casa natal, ésa sí se sabe cual es, presenta un avanzado estado de ruina. La única realidad la contaba su última biografía cuando decía sobre su pueblo. "Ni un solo euro de este empresario, sin embargo, llegó nunca a su pueblo natal, en el que vivió los tres primeros meses de su vida, antes de trasladarse a Tolosa (Guipuzcoa), pues su padre había sido nombrado jefe de estación en esta localidad vasca. En el País Vasco viviría hasta los 12 años para poner luego rumbo a Galicia...".

Ni un solo euro. Como no hubo respuesta cuando se pusieron en contacto con él desde el colegio público del municipio para hacerle llegar una revista escolar con las opiniones de los niños. Nada.

El único que podría saber algo de él era Julio Marugán, histórico jefe de estación de Busdongo, donde trabajó su padre, y antes de fallecer se cansó de repetir:"Yo conocía al padre de vista. Eran gallegos pero Amancio nació aquí. Dicen que vino alguna vezpero ni se molestó en dar gracias ni nada y nunca se preocupó para nada del pueblo". No sólo no se molestó sino que las reflexiones que recoge Covadonga O’Shea en su biografía cuando habla de sus orígenes no parece muy entusiasmado con su lugar de nacimiento: "Mi padre ganaba 300 pesetas. Y no me digas que para esa época no estaba tan mal porque ni entonces daba para vivir una familia. Con ese sueldo no llegábamos nunca a final de mes". Y la autora añade:"Ortega es pues un asturleonés de nacimiento aunque sea solo de manera oficial, porque jamás tuvo ninguna atracción por el pueblín que le vio nacer, rodeado de montañas y siempre acompañado del silbato del ferrocarril".

La verdad es que Busdongo no está lejos de la frontera con Asturias, pero sus vecinos aún son leoneses, otra cosa es que a algunos les gustaría ser asturleoneses, como dice O’Shea.

No extraña con esta realidad que un histórico presidente de Busdongo, Rotilio Bayón, histórico militante del PCE, cuando iban a preguntar por Ortega brindara un cambió de tercio: "Otra vez con Amancio, ¿y porqué no habláis algo de La Busdonga?, que ésa sí llevó el nombre del pueblo a gala aunque había nacido en Oviedo".

O’Shea: "Jamás tuvo ninguna atracción por el pueblín que lo vio nacer. Era pues astur leonés de nacimiento
No le faltaba razón a Rotilio. La Busdonga fue una grande de la tonada asturiana, que vivió en el pueblo y sí se acuerdan de ella. Y de su hermana, Marita La Pobre. "Ella, Obdulia, cantaba muy bien e iba a cantar por las tabernas de todo por aquí, iba en el tren. Despuéscogió fama y ya la llevaban a cantar a teatros y grabó discos. Se habló mucho de ella, y siempre se decía La Busdonga, nunca se cambió el nombre, por más que la jalearan en Asturias", contaba de ella Mercedes García, quien explicaba que el nombre ya le venía de su padre, Miguel Álvarez, El Busdongo. No escatiman los elogios en las enciclopedias de la música asturiana. "Obdulia Álvarez Díaz, más conocida como ‘La Busdonga’, ha pasado a la historia como una de las voces más extraordinarias del rico patrimonio cultural ibérico y, sobre todo, de la música y el canto asturiano en particular. La Busdonga (1896-1960) nació en Fuente la Plata (Oviedo), falleciendo en Gijón a causa de una larga enfermedad. Parece ser que dominaba muchos estilos de canto y que su repertorio musical era sobradamente amplio: jotas, copla, pasodobles, flamenco…, aunque sería por las ‘asturianadas’ por lo que La Busdonga pasaría a la historia de la memoria colectiva. Grabó seis discos entre 1925 y 1926".

No hay ningún reticente a reivindicar a La Busdonga, que llevó el nombre del pueblo por toda Asturias, como también son muchos lo que te recuerdan que sí ejercía de hijo del pueblo el periodista José Luis Gutiérrez, quien fuera director del recordado Diario 16.

Y muchos añaden a otro, aún vivo, el veterano esquiador Alfredo Cascallana, campeón de España de esquí y que también llegó a Busdongo para trabajar en la Renfe.

Y en ella estuvo cuarenta años.