Apolo, el dios de la belleza canina

Valencia de Don Juan tiene en su censo canino a un campeón nacional de belleza, un dogo alemán de 18 meses propiedad de la coyantina Zaithel del Amo. "Apolo era un sueño", dice ahora que lo ha cumplido

T.G.
21/11/2021
 Actualizado a 21/11/2021
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Apolo es un ‘guaperas’. Lo es en las mitologías griega y romana en las que figura como hijo de Zeus y Leto, hermano mellizo de Artemisa y en las que se le vincula con todo lo referente a la belleza, la música, el arte y la luz. Y Apolo también es un ‘guaperas’ en Valencia de Don Juan, por donde se pasea junto a su propietaria, Zaithel del Amo, haciendo gala de una belleza que acapara todas las miradas allá donde va. «Se llama Apolo porque es el Apolo de todos los perros», dice convencida de lo especial que es su dogo alemán de 18 meses. Este ha sido nombrado Campeón de España de Belleza en la categoría de Joven en la exposición canina internacional celebrada en Madrid a finales de septiembre de la mano de la Real Sociedad Canina de España.

A los muchos piropos que todos echan a Apolo se le suman más medallas por su belleza como las que le han sido otorgadas en exposiciones caninas celebradas en Santander y en Bilbao, de las que volvió con el título de ‘Winner del Cantábrico 2021’ y ‘Euskadi Winner 2021’ respectivamente. Negro, de una complexión física extraordinaria, bien definido y de un carácter extraordinario. Así es este dogo alemán que impone por su gran tamaño y que conquista por lo tranquilo y cariñoso que es. Lo destaca Zaithel, que lo convirtió en el rey de su casa en el confinamiento. «Apolo era un sueño, el perro que siempre he soñado tener y llegó el momento de tenerlo», explica convencida de que «ha superado las expectativas».

Zaithel atribuye las buenas cualidades de su perro al lugar del que procede, que es un criadero de Avilés conocido como ‘Alto Imperio’. Allí Angy Martínez lleva años trabajando con la raza de dogo alemán por la que reconoce sentir pasión. «Nos centramos mucho en cuidar de su salud porque esta es nuestra prioridad por encima de la belleza a la hora de hacer la selección genética», asegura esta criadora que tras entregar los perros a sus nuevos propietarios procura mantener un vínculo con su nueva familia para saber que todo le va bien al animal. «Está muy pendiente de todo y eso te ayuda mucho siempre», dice Zaithel.

Ambas destacan que la raza de dogo alemán, también conocida como gran danés, es muy buena para la guarda y la protección pero también son aptos para la compañía. «Son perros muy funcionales a los que si les acostumbras puedes disfrutar de ellos en actividades físicas al aire libre», incide Angy. Entre los cuidados especiales que precisa esta raza está la alimentación, esencial para su salud, y que en este caso está centrada en pienso prensado en frío con el que pretenden evitar problemas habituales en el dogo alemán como puede ser la torsión de estómago. Otra de las dolencias que suele presentar esta raza, que tiene una media de vida de unos 6 y 7 años, son las cardiopatías. «Nosotros buscamos con nuestra selección el conseguir que sean más longevos», explica Angy. Esta presume de que dos de sus perros, Astro Alto Imperio y Notte di Luna, hayan sido los padres de Apolo, un perro que incluso ha participado en una actividad llevada a cabo en la Escuela Infantil PequeCoyanza. «Es muy, muy cariñoso y con los niños muestra una actitud impresionante», cuenta Zaithel, que también destaca la devoción del dogo alemán por sus dueños. Apolo apunta alto en cuanto a belleza desde su juventud a la espera de seguir conquistando más campeonatos. El siguiente será en León el próximo fin de semana donde puede volver a conseguir un nuevo mérito, aunque el mayor de todos, más allá del de su belleza, ya lo tiene y fue cumplir un sueño. El de Zaithel.
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