Aquellos primeros pasos del niño que todavía no camina

El Grupo Autonómico Leonés celebra en 1978 la primera manifestación importante por la Autonomía para León y se iniciaba un largo camino que en 1984 acogió "la gran manifestación", pero aún no se ha hecho cumbre

17/02/2025
 Actualizado a 17/02/2025
Autonomía y referendum eran las peticiones, pero también aparece en el fondo otra, Universidad para León. | FERNANDO RUBIO
Autonomía y referendum eran las peticiones, pero también aparece en el fondo otra, Universidad para León. | FERNANDO RUBIO

El protagonismo para esta cita que cada lunes mira al León de los años 70 (del pasado siglo)nos dejaba poco margen de maniobra si tenemos en cuenta que mientras las calles de la ciudad están tomadas por una gran manifestación de connotaciones leonesistas, cada vez que se habla de este movimiento surge en la conversación la referencia «a la primer gran manifestación, la de los años 70, el referente inevitable».

Y ya que en  los años 70 fue (concretamente en 1978, en los primeros pasos de la Democracia) tiene que estar recogida en el archivo de Fernando Rubio. No solo está allí sino que también viven los antecedentes. «Me pasa con frecuencia, con diversos temas, que buscando uno concreto propones me ocurre como con las cerezas, que al sacar una arrastra algunas más con ella. Y en este caso son dos los asuntos ligados, sin ir más lejos, al origen de las autonomías».

Y esos dos asuntos son de un año antes, 1977, cuando se creó el Grupo Autonómico Leonés (GAL) y su documentada ‘presencia’ pública en las fiestas de San Froilán, cuando acudieron a la Virgen de Camino con sus pancartas. Recordar que entre sus fundadores había gentes que militaban en otros partidos (incluidos el Partido Socialista y el PCE, por ejemplo, pues el GAL permitía la doble militancia) pero que tenían una visión diferente del encaje de León en el proceso autonómico diferente a la línea oficial de esos partidos; y también colaboraban con formaciones con fines parecidos, como Comunidad Castellana, entre cuyos fundadores estaba el histórico Anselmo Carretero, padre del concepto «nación de naciones», que ahora tantos llevan a su molino. El nacimiento de la idea había sido anterior, en otra fiesta pues el 6 de agosto de 1977, en la fiesta del pastor, surgió el G.A.L. con «la voluntad de difundir la conciencia regional leonesa, apoyar las actividades culturales, dar difusión a la bandera de León y conseguir el estatuto de autonomía para la región leonesa».

autonomía leon año 1978
Aspecto de aquella manifestación de 1978. | FERNANDO RUBIO

Además del GAL hay otros antecedentes, grupos descontentos con la nueva comunidad de Castilla y León, titulares de prensa que recuerdan y alimentan estos anhelos. 

El 10 de diciembre de 1.977, por ejemplo, recupera Rubio un titular muy significativo en el Diario de León, su periódico entonces:‘La autonomía de León, verde’, con el siguiente subtítulo:‘Nuestra provincia, junto con Zamora y Logroño, no tiene clara la unión con Castilla’. Le siguen varios reportajes de concentraciones de leoneses que reivindican la autonomía aunque, por ejemplo, la valoración de la manifestación  de marzo no es muy halagüeña para los intereses leonesistas:‘Pobre petición’, dice El Diario en primera página y explica que «unas 4.000 personas participaron en la manifestación pro-autonomía» aunque «los organizadores hablan de 20.000 participantes» y que le envían una carta a Adolfo Suárez, presidente del gobierno, y al ministro para las Regiones. Rematan explicando que «la bandera leonesa, entre aplausos, quedó izada en el balcón de la Diputación».

Muchos o pocos, según las fuentes, pero allí, en aquellas movilizaciones, en el GAL, en las manifestaciones, empezó todo, pues estaba reciente una fecha importante. «El 18 de febrero de 1978 se reunieron en Ávila los parlamentarios electos en Castilla y en León. Allí se aprobó por unanimidad el texto básico para la preautonomía, es decir, el que se usaría para negociar con el Gobierno. A este encuentro no acudieron los representantes leoneses de AP –Antonio del Valle Menéndez– ni del PSOE –Baldomero Lozano Pérez– porque creían que el pueblo leonés tendría que ser consultado sobre su integración en el ente castellano-leonés», que entonces la y era omitida con asiduidad.

Yllegó la manifestación de marzo, justo un mes después. Los convocantes eran: Grupo Autonómico Leonés y Asamblea Regionalista Leonesa y los débiles partidos: Partido Socialista Popular (PSP), Izquierda Republicana y el Partido Carlista. Se esperaba que acudiesen unos escasos cientos de personas pese a que finalmente se sumaron Alianza Popular, Reforma Social Española y Falange Española de las JONS (Auténtica) por lo que hubo representantes de todo el espectro ideológico.

Por ello, considerando que no había muchas esperanzas, cualquiera de las cifras que se manejaron parece más importante de lo que se dijo. Iban de los 4.000 manifestantes del Diario a los 20.000 de los convocantes, quedando Radio Popular en medio, con 8.000. También los periódicos disentían en la valoración, ya hemos visto que se calificó de «escasa»»y, sin embargo, en La Hora Leonesa se decía los leoneses se habían pronunciado «a favor de su autonomía». El estudioso González Clavero prefiere obviar la importancia de las cifras y pone más énfasis en otra mirada:  «Quizás cuantitativamente no fuera una gran manifestación, pero sí había tenido una gran importancia simbólica. Era la primera manifestación regionalista importante en la provincia de León y no precisamente a favor de la unión con Castilla».

Y, aún más, sí hubo posturas contundentes de parlamentarios leoneses que, tal vez, se echan  en falta hoy, aunque dieron pasos pero no llegaron a ‘rematar’ en un momento crucial. Así lo recuerda Fernando Rubio:«Diez días después de la manifestación los parlamentarios leoneses no asistieron a la reunión del Consejo General de Castilla y León. En marzo de 1978 se mostraban desvinculados de la autonomía de Castilla y León, por eso no participaron en las conversaciones con el Gobierno de la UCD, ni apoyaron el Decreto-Ley de Preautonomía. Este período –desde marzo a junio de 1978– fue fundamental en la constitución de una posible autonomía leonesa, puesto que en ese momento la situación era similar a la de Logroño o Santander.

La evolución autonómica en esas dos provincias fue muy distinta, al ponerse de acuerdo sus parlamentarios para comenzar las negociaciones por separado con el ministro, a la vez que redactaron rápidamente sus propios estatutos de autonomía. Mientras tanto los políticos leoneses no consiguieron alcanzar una postura común, ni participaron en la redacción de un texto autonómico. 

Aquel 1978 fue la semilla. En 1984 sería la gran manifestación... ¿y lo de este domingo en León, qué lectura tendrá?

Lo más leído