«Aquí las pitas andan libres y los gallos empiezan a cantar mucho antes de que salga el sol»; «los cencerros también hacen ruido pero gracias a ellas los pastores localizan al ganado»; «el cuitu puede oler mal pero es el mejor fertilizante natural para nuestros pastos»; «si tu móvil no tiene cobertura aprovecha la oportunidad para conversar con los lugareños»... Los anteriores, y unos cuantos más, son consejos que te regalan carteles repartidos por una comarca leonesa bajo el lema de ‘Estás en Babia’, tan extendido y que ha convertido en arte el gran Manolo Sierra en sus coloristas carteles.
Explican en su encabezamiento que «te damos la bienvenida» a la vez que les invitan a conocer el mundo rural y los pueblos de Babia, pero te advierten de algunas de las características de ese mundo, con sus costumbres, su cultura y sus tradiciones; algunas de las cuales especifican en esa especie de trece mandamientos para Estar en Babia.
Además de los apuntados hay otros vinculados a la tradicional polémica con los ruidos que pueden romper la paz de los pueblos. Además del que producen los cencerros, ya apuntados, recuerdan que «las iglesias tienen campanarios, y los campanarios tienen campanas que suenan de vez en cuando».
Piden comprensión para tractores y otro tipo de maquinaria pues, recuerdan, los ganaderos están trabajando y ofrecen consejos de cómo comportarse en una situación que suele preocupar bastante a algunos visitantes, los perros, sobre todo de rebaños: «Los perros de trabajo (mastines y careas) cuidan el ganando. Si te ladran avanza de forma tranquila, pero sin acercarte al ganado. Si se ponen agresivos deberás darte la vuelta y alejarte sin correr».
Un manual de buenas prácticas.