
Para expresar esas sensaciones, prosigue el escrito, Villalba «rompe con la figuración y se entrega a la abstracción de manera casi definitiva. Los colores, como en toda su obra, cobran un protagonismo absoluto, aplicados con total libertad, sin ninguna restricción pero siempre en composiciones equilibradas que invitan a disfrutar de la acción de observar, de pararse un tiempo delante de cada cuadro. En definitiva, una muestra de arte que nos inspira para seguir adelante», concluye la nota.
Sobre sus trabajos, Arantxa Villalba comenta que «solo intento transmitir mis emociones a través del color». Creativa y autodidacta, asegura no tener influencias de otros artistas, aunque reconoce sentirse identificada con la obra de Pollock, Kandinsky o Klimt. Su última exposición ‘Encuentros con Platón’ tuvo lugar en enero del pasado año en la sala Bocana del Hotel 40 nidos de Avilés. Cabe destacar que desde hace un tiempo está experimentando con formatos de mayor dimensión, como es el caso de ‘Hope’.