
No sé si salimos de allí más fascinados con su cocina o con el cocinero. Pero no me entiendan mal. Es que es una gozada llegar a un templo gastronómico de este nivel y que el maestro de los fogones sea tan humilde y encantador que dé gusto tener una buena charla con él. Para qué nos vamos a engañar, en esto de la cocina –como en tantas profesiones– hay mucha tontería, así que si vas a pegarte un homenaje a un comedero archilaureado lo más fácil es que al chef lo veas de lejos o que, si tienes la suerte de conocerlo, te preguntes con qué aparatejo habrá inflado tantos aires... El caso es que, aprovechando los últimos rayos de sol y las eternas bondades de los paraísos asturianos, nos fuimos a pasar el día a Ribadesella, uno de los parajes del Principado más recomendables para perderse y disfrutar de todos los placeres imaginables.Y ya hacía tiempo que teníamos ganas de conocer un lugar del que no dejaban de hablarnos, Arbidel. Se trata de un restaurante reconocido por la guía Michelin con una estrella en 2014, un pequeño local que –galardones aparte– es un gran descubrimiento. El ovetense Jaime Uz es el artífice de este hallazgo gastronómico que se encuentra ‘escondido’ en la calle Oscura de la Villa del Sella.Un menú degustación sabrosísimo y sumamente asequible (35€) está siendo el principal reclamo para que en estos años resulte complicado conseguir mesa en esta casa si no reservas con tiempo. Pero no sólo el precio. También el menú largo ‘Un paseo por Arbidel’ (un espectáculo de sabores), y la carta, y el servicio de sala, y el encanto del equipo... y un largo etcétera de motivos para recomendar este sitio y estar deseando volver.En la magia de Uz en los fogones puede tener mucho que ver su trayectoria en algunos de los mejores restaurantes del país, pero también esa pasión suya por sorprender, por mimar el mejor producto y realizar unas elaboraciones cuidadísimas. Y el resultado es que comer en una de las ocho mesinas de Arbidel es una experiencia gastronómica en toda regla, desde que empieza el desfile de platos hasta que llegan los postres. Placer total.Nos lanzamos al menú largo sin saber que aquel festival de exquisiteces se iba a convertir en un banquete inolvidable. Bocados muy delicados, explosiones de color y sabor, recetas sorprendentes y la más selecta materia prima, todo un homenaje a la riqueza de una tierra asturiana que cada vez pita más en lo que a gastronomía y turismo se refiere.¿Y qué recomendarles, si nos chifló todo? En su primera visita, mejor un menú para pasear por las creaciones de Uz, con maridaje opcional. Entre los platos, vieira en escabeche de sidra y pomelo rosa, pulpo con parmentier de arbequina, sensaciones marinas y vegetales, ravioli de morcilla trufado (exquisito), salmonete ‘desespinado’, pichón... Y qué postres: una tarta de manzana caliente finísima, ‘leche fresca’ con mango especiado y kiwi, frixuelo de afuega’l pitu con reineta... Todo un festival de sabores en un entorno cuidadísimo. Sensacional.______________________Restaurante Arbidel. Calle Oscura, 1. Ribadesella. Asturias 985-86 14 40
