El arte contemporáneo se abre hueco en Botines

Eduardo López Casado y su 'casa iluminada' son protagonistas hasta el 5 de mayo de la primera edición 'Hilos cruzados', que pretende fomentar la creación artística en edificio de Antonio Gaudí

Camino Díez Llamazares y Laura Pastoriza
25/01/2024
 Actualizado a 25/01/2024
https://youtu.be/Dy6ZnEpgijk

El color llena las inmediaciones del edificio que, en plena capital provincial, se erige como el mejor ejemplo de arquitectura modernista. Con ella, dialogan desde esta mañana las muchas piezas que adornan salas e intervienen armoniosas en la casa Botines. Todo por el compromiso de este centro, no sólo de mantener vivo el arte clásico de creadores como Picasso, Sorolla y el propio Gaudí, también para fomentar el ejercicio de la creación artística. Así lo ha explicado el director de Fundos, José María Viejo, que ha contado con la compañía del director del centro, Raúl Fernández Sobrino, y con artista y comisario de la exposición ‘La casa Iluminada’.

"A Eduardo le llamó desde el primer momento la atención, cuando empezó a pensar cómo podría intervenir en un espacio, en un edificio de Gaudí, que la vida circula por el interior como si fuera sangre vivificante, precisamente, por esa espiritualidad tan grande que él tenía, ese aspecto de cultivar el espíritu que él entendió desde el cristianismo pero que podemos entender desde muchos puntos de vista", introduce la obra su comisario, Carlos Varela Fernández: "Eduardo ha dialogado con todos ellos a través de la exposición y de las intervenciones".

Una escalera que asciende a las plantas altas del edificio es intervenida para plasmar un ascenso también espiritual; un patio adornado con conos de ideas, creatividad y conocimiento y un par de torreones matizados con la obra de Eduardo López Casado se completan con esculturas, pinturas, dibujos y bordados que alcanzan las siete decenas con el propósito de iluminar Botines. Todo en una muestra espiritual que dialoga con el arquitecto catalán, demostrando que “Gaudí es pasado, pero también futuro”. Y plasmando la faceta más personal de este artista leonés.

"Comenzó hace más de un año y medio, con la construcción de un Palomar Gaudiniano en Villar de Mazarife", se emociona el artista: "He levantado con mis manos la casa de mi madre y, de ella, van surgiendo los conos, ideas, reflexiones, recuerdos, poemas, notas filosóficas, sueños que no me acompañaron en el tiempo pasado por culpa del trabajo y de la vida".

Y es que muchos meses de trabajo han hecho falta para hacer de este edificio una ‘casa iluminada’, que se presenta como la primera edición del proyecto ‘Hilos cruzados’; un acercamiento insólito del arte contemporáneo al centro museístico que pretende repetirse, con distinta obra y distinto artista, cada par de años. De momento, responsables y espectadores de esta muestra ascienden por esa escalera de realidad física y espiritual, en un guiño a la creación artesanal y manual del artista que se mancha las manos y que declama: "¡Que comience el espectáculo!".

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