Allí donde las enfermedades crónicas son pan de cada día, el término cobra un matiz algo diferente de la mano de la exposición que hasta el próximo mes de mayo ocupará las paredes del entorno del salón de actos del Hospital de León. Las piezas de Arte Crónico serán compañía de pacientes y visitantes hasta entonces; todas ellas, con el papel de La Nueva Crónica como protagonista. Todas, también, como resultado de la cortesía de los más de cien creadores que se han tomado la libertad de plasmar en dibujos, esculturas y todo tipo de obras, las diferentes formas posibles de un periódico, de las que el gerente del Caule destaca su «singularidad».
«Al llamarse el proyecto ‘Arte Crónico’ y ser fomentada por La Nueva Crónica con su director, David Rubio, al frente, como no podía ser de otra manera, el elemento común es el papel del periódico», introdujo el gerente Alfonso Rodríguez-Hevia durante la inauguración, que tuvo lugar este jueves. «No cabe duda de que es una novedad respecto a las exposiciones anteriores», quiso añadir: «Es decir algo así como que el papel del periódico sirve para algo más que para informar».
Durante el acto también estuvieron presentes el director de este medio y más de una decena de los artistas que han elaborado las piezas de la muestra, que ya ha pasado por las inmediaciones del Ateneo Cultural del Albéitar de la capital provincial y del campus universitario de Ponferrada. Los asistentes pasearon y disfrutaron de todas y cada una de las numerosas obras que ahora funcionan como adorno para las paredes monocromáticas del enclave y que se erigen como un punto en el que dejar reposar la mirada cansada, a modo de remanso de paz.
«Con el proyecto cultural del Caule lo que queremos crear son espacios un poco más amables para que las personas que vienen al hospital a recibir su tratamientos, a que les hagan algún tipo de diagnóstico o a alguna consulta especialziada tengan un momento, si quieren, para poder disfrutar de algo distinto», explicó Rodríguez-Hevia: «Este tipo de proyectos favorece lo que es el conjunto de la humanización con la que queremos rodear a la asistencia que se presta en el hospital».
Así, teñido el Complejo Asietncial Universitario de León de los colores de las 106 piezas que cuelgan de sus muros, entre pasillos llenos de creaciones originales, el papel que cada día ameniza el café de muchos -o el piscolabis de mediodía en cualquier barra de bar- metamorfosea magnánimo en acrílico, acuarela, arcilla y tantos otros materiales que se convierten en parte de unos espacios amables y humanizados frente al desasosiego ocasional.