Teresa Gancedo es una extraordinaria artista llena de luz, de vida y de lirismo con una obra que toma de la vida cotidiana y de sus vivencias la luz de sus pinturas. Tras una larga trayectoria artística que, a partir del año 1972, de la mano de Antonio Gamoneda en la sala de exposiciones de Caja España comenzó con éxito arrollador debido a su peculiar y extraordinariamente bella forma de concebir y realizar su obra. Lejos de quedar anclada en un punto ha ido mejorando y superando trabajo desde el principio añadiendo objetos cotidianos a los que les da una nueva vida. Sus pinturas han traspasado fronteras, exponiendo en las galerías más importantes del mundo, y lo merece porque sus imágenes llegan al alma del espectador.
Cuando Marcelino Cuevas mandó callar a los poetas era sencillamente para que, en el recogimiento pudiéramos todos emocionarnos, solamente con la visión de sus cuadros, sin aditamentos. Porque él era un poeta que amaba a los poetas y sus versos, pero lo de Teresa Gancedo estaba en otro nivel. Nunca quiso que se callaran, sino que atendieran un rato a la obra de la artista.
Y esa obra se puede contemplar esto días en la galería Ármaga de León con el título ‘La eternidad de las pequeñas cosas’, sobre todo la de los últimos años, ya que un recorrido por su inmenso trabajo se realizó en la exposición del Musac en años anteriores pues, aunque es una humilde triunfadora universal, esta artista nacida bajo el Miro de Tejedo en Laciana, desea volver con sus cuadros a León cada vez que puede.
Grandes poetas se han centrado en su pintura a lo largo del tiempo. Antonio Colinas en 1999 decía: «Gracias al don y al milagro del Arte, la pintora devuelve el signo al signo, la memoria lírica a la tierra propia, a la fuente de donde los frutos de esa memoria brotaron. Que no cese esta comunicación de Teresa Gancedo con la fuente de donde toda mana. Que no cese el manantial de su inspiración».
Victoriano Crémer en 1999 decía de ella ante otra exposición en la misma galería: «Ante la obra que la leonesa Teresa Gancedo expone en la galería Ármaga, de la calle Alfonso V, no caben ni vacilaciones ni elucubraciones en el vacío. O se cree o no se cree. Se trata de un artículo de fe. Y también de un motivo espectacular de sorpresa».
En 1972 Gamoneda comenzaba su artículo sobre ella: «El trabajo plástico de Mª Teresa González Gancedo viene definido, según mi opinión, por la presencia de un constante lirismo; lirismo que pertenece tanto al propósito temático como a la manera, a la delicada y cuidadosa organización de sus signos plásticos».
Muchos más poetas y críticos han valorado su trabajo ante las muchas exposiciones que ha presentado, y siempre valorando su obra como singular y diferente, llena de lirismo y plasticidad, en la que a pesar de sus influencias late una personalidad arrolladora. En la exposición que se presenta estos días en la galería Ármaga se encuentran dos de sus últimas piezas en las que uno presenta el camino que desde lleva a la Naturaleza a lo largo de un largo ovillo y otro en el que por medio del collage muestra las turbulencias del mundo actual en un torbellino de colores donde la mujer es el centro. Una obra sencilla y genial que conforma claramente la continua evolución acorde con los tiempos de Teresa Gancedo.
La inauguración de la exposición llevó consigo el inicio del festival Palabra y en ella Rafael Saravia indicó que esta exposición es el mejor modo de relacionar la palabra con la pintura. Asistió la nueva concejala de cultura Elena Aguado, quien indicó que se implicaba directamente en el panorama cultural leonés apoyando estas iniciativas. Marga Carnero de la galería Ármaga, agradeció a la autora por su obra, y a ambos por su apoyo, así como a todos los participantes en la inauguración.
El inicio del festival Palabra se completó poco después con la presentación del libro ‘Infierno-Commedia’ mediante un coloquio-concierto del grupo Los Modernos en el Albéitar, quienes han musicado el Infierno de la Divina Comedia de Dante, actuando como introductor el pintor Adolfo Álvarez Barthe que proporciona el apoyo pictórico en el libro ya que lleva mucho tiempo trabajando sobre este tema.
El festival Palabra y el premio Leteo es un evento cultural de León muy importante que lleva años en el panorama leonés y que presentará a lo largo de las siguientes semanas numerosas actividades en el ámbito de la creación literaria.