Durante las últimas semanas se han realizado las dos operaciones más complejas a nivel técnico, como el establecimiento de un hueco para la introducción de un pistón que servirá para elevar el ascensor. El martes 9 de mayo se realizó una compleja operación para la introducción de un pistón de ocho metros de largo y 800 kilos de peso por una pequeña puerta de la torre norte. Debido a las dimensiones del mismo, solo se podía introducir dicho elemento a través de dicha puerta, por lo que hubo que instalar una grúa en el parque del Melgar para poder llegar hasta ese punto y descolgar el pistón por el hueco del ascensor hasta el silo realizado los meses anteriores donde se albergará definitivamente.
Comienza así la segunda fase, de menor complejidad técnica, para la instalación de los elementos propios del ascensor y los remates finales. Cuando Antonio Gaudí planteó la obra del Palacio Episcopal de Astorga, decidió instalar en la torre norte la escalera que da acceso a todas las plantas del Palacio, en el hueco central de dicha escalera, dejó también un espacio para la instalación de un ascensor que hubiera sido de los primeros en construirse en España.
Ahora el Palacio de Gaudí recupera ese elemento y el ascensor dará acceso al Palacio Escondido, espacios que se podrán descubrir más allá de las visitas que se realizan en la actualidad.
