La Cabaña es un espacio multidisciplinar para que todo aquel que quiera desarrollar su arte o exponer tenga un lugar disponible para ello en los temas relacionados con el arte y la creación artística en cualquiera de sus modalidades, en especial la de la pintura de la que Mónica Alija imparte sus clases.
Uno de los apartados que dispone es su sala de exposiciones, acerca de la cual Mónica nos dice: «Hay una parte de galería, como para todos los bolsillos en el que pueden exponer artistas. Si a alguien le apetece tener una obra de arte en su salón, puede venir y decir, ‘deseo una obra de este autor’, una ilustración o una pintura asequibles, sin necesidad de exprimir la cuenta bancaria».
Los objetivos de esta propuesta van en dos direcciones como explica Mónica Alija: «por un lado, dar la oportunidad de exponer a los artistas y por otro lado que la gente de a pie que quiera disfrutar del arte en su casa, pueda hacerlo por precios módicos».
Además, la oferta cultural de la Cabaña se complementa con objetos de lectura como señala su creadora: «tengo un rinconcito de libros de arte e ilustraciones de diversos artistas enfocado a que quien quiera tener un libro o disfrutar del desarrollo creativo tiene para niños y para mayores, son libros seleccionados con mucho cariño para lo que aquí se trata de hacer».
Las exposiciones temporales tendrán una duración mensual y la actual estará colgada hasta el 3 de noviembre, su autor es Álvaro López Serrano, que se hace llamar Mönuo y la titula ‘Onvres’. Trata, según él, de la fragilidad masculina y el deseo de volver a la infancia donde los monstruos tenían dientes y cuernos y no, como en la actualidad, torsos perfectos y cuentas de Tinder. Son láminas monocromáticas, bien en rojo, bien en negro con dibujos esquemáticos muy sugerentes, tanto las piezas como los títulos.
En la Cabaña Mónica además imparte clases de pintura enfocadas tanto a niños como a mayores. Para los niños se trabaja la creatividad, que ellos se expresen libremente, sin coacciones y sin incidir sobre sus errores. Para los mayores se busca que se aprendan diferentes técnicas, los que no tengan conocimientos previos que comiencen desde cero y los que ya tengan una base que trabajen de acuerdo con sus posibilidades, desarrollando lo que ya saben hacer y mejorándolo.
Continúa Mónica Alija mostrando su cabaña y explicando así otros espacios existentes: «al fondo tengo un rinconcito que le llamo el rincón de la tertulia o del café, como en toda cabaña tiene que haber. Es un rincón refugio enfocado a realizar charlas y tertulias sobre temas de arte que se irán lanzando, ya veremos si es semanal o mensual, en función de la aceptación que tengan. Por ejemplo, este fin de semana de ocho a diez se va a tomar un café en la hoguera y hablaremos, por ejemplo, del pop art o la influencia del arte en el cine o en el teatro, vamos lo que se nos vaya ocurriendo, habrá plazas limitadas, porque la zona no es muy amplia y podremos charlar sobre todo lo que nos apetezca de arte, tanto los que quieran aprender como para los que quieran intercambiar sus conocimientos».
La Cabaña es también un espacio artístico disponible: «si alguien quiere dar un taller y no tiene un espacio, yo le cedo mi espacio para que dé su taller, de dibujo, escultura, de teatro, papiroflexia, de lo que sea, el espacio está disponible para ellos».
Una propuesta cultural que esperamos que signifique un avance artístico para tener en el barrio un nuevo centro que complemente la oferta del Centro Cívico del Crucero que en la actualidad se encuentra poco aprovechado.