Este pasado sábado, en un rincón de la montaña leonesa cargado de historia y emociones, se vivió un evento que resonará en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de asistir. En La Cándana de Curueño, un pueblo donde el espíritu de la Dama de Arintero parece aún pasearse entre sus montañas, Paula Pérez Presa, una joven autora con raíces profundas en estas tierras, presentó su libro ‘A pesar de la guerra’, un homenaje a su bisabuela Amparo y a toda una generación que vivió las consecuencias de un conflicto que no eligieron.
El libro, que tengo el privilegio de haber editado bajo el sello de Mariposa Ediciones, es más que una crónica familiar. Es una obra que late con el corazón de quienes se vieron obligados a vivir una «guerra ajena», una guerra que se impuso sobre aquellos que ni la merecían, ni la esperaban, ni la comprendían. En estas páginas, Paula ha logrado capturar el dolor, la resistencia y, sobre todo, el amor que mantuvo a su familia unida durante esos años oscuros.
El evento se celebró en un escenario cargado de simbolismo: la antigua escuela del pueblo, el mismo lugar donde Amparo, la bisabuela de Paula, pasó su niñez. Esa tarde, las paredes de la escuela, ahora convertida en un espacio para la memoria y el encuentro, volvieron a cobrar vida con las palabras de Paula y la emoción palpable de los asistentes. La presentación no solo fue un acto literario, sino también un acto de recuerdo, de reconocimiento y, sobre todo, de homenaje.
La respuesta de los habitantes de La Cándana de Curueño y del cercano Villaverde de la Cuerna fue impresionante. El evento contó con una asistencia multitudinaria que desbordó las expectativas. Personas de todas las edades acudieron para acompañar a Paula en este emotivo acto, demostrando que la memoria histórica, cuando se cuenta desde el corazón, tiene el poder de unir a una comunidad.
Como editora, pocas veces he sentido un orgullo tan grande como el que experimenté esa tarde. El libro de Paula no solo es un testimonio personal, sino también un recordatorio del valor de nuestra memoria colectiva. En una época en que las historias de la Guerra Civil Española y sus consecuencias se van desvaneciendo con el paso de las generaciones, la valentía de Paula al revivir y compartir los recuerdos de su familia se convierte en un acto de resistencia cultural.
La tarde estuvo llena de momentos memorables. Alejandro, otro bisnieto de Amparo, quiso rendir su propio homenaje diseñando la cubierta del libro, una obra que captura la esencia de lo que representa esta historia familiar. La emoción continuó con la música original compuesta para el libro por Jag Stone ‘Txolo’, un músico burgalés que supo añadir una banda sonora que resonó con la misma profundidad que las palabras de Paula.
El ambiente que se respiraba en La Cándana de Curueño era una mezcla de orgullo, nostalgia y gratitud. Para muchos de los presentes, las historias que Paula contó en su libro eran reflejos de sus propias experiencias, de las vivencias de sus padres y abuelos. El libro se convirtió en un espejo en el que toda una generación rota pudo verse y reconocerse, no solo en su dolor, sino también en su resistencia y su capacidad para seguir adelante a pesar de las adversidades.
Es inevitable pensar que, en algún lugar entre las montañas de León y el cielo, Amparo observaba con orgullo a su bisnieta. La presentación no fue solo un evento literario; fue un acto de amor, de conexión con el pasado, y de reafirmación de la identidad de una familia y de todo un pueblo. La antigua escuela, que fue testigo de la infancia de Amparo, se transformó por unas horas en un puente entre el pasado y el presente, un espacio donde la memoria y la historia encontraron un nuevo hogar.
En este tiempo en que el mundo parece olvidar demasiado rápido, actos como el de Paula nos recuerdan la importancia de detenernos y recordar. Su libro ‘A pesar de la guerra’ no solo es un homenaje a su bisabuela Amparo, sino también a todas las familias que, como la suya, vivieron y sufrieron una guerra que no eligieron. Y es también un regalo para las generaciones futuras, un testimonio de lo que significa el amor familiar en tiempos de guerra.
Al caer la tarde en La Cándana de Curueño, cuando los últimos rayos de sol iluminaban las montañas y los asistentes comenzaban a despedirse, quedó en el aire la sensación de que algo importante había ocurrido. No solo se había presentado un libro, sino que se había revivido la memoria de un pueblo, se había honrado la historia de una familia, y se había celebrado el coraje de una joven autora que, con sus palabras, ha sabido dar voz a aquellos que la guerra intentó silenciar.