Como cada año, la Navidad llega a León en diferentes rincones y con formas tan dispares como celebraciones haya en los hogares de sus vecinos. Iluminadas las calles en todo su esplendor, no faltan recovecos que se erigen como una oda intimista a estas fechas. Es lo que ocurre en el Museo de la Emigración Leonesa (MEL), que acoge en su seno una muestra temporal de diez ramos de la comarca de Omaña cedidos por el Ayuntamiento de Riello. Piezas patrimoniales preservadas y "vestidas" por el taller de restauración del municipio.
"Los ramos están en las iglesias", introdujo Manuel Rodríguez Díez, alcalde de Riello, contabilizando un total de 35 pertenecientes a la unidad pastoral del municipio. "Algunos estaban perdidos y se han recuperado", explicó: "En el taller lo que se hace es vestirlos -poner las velas, poner las cintas-, pero del ramo ya veis que la decoración es una policromía y que no hace falta ponerle más".
Y es que, ya ataviado el museo con buena sarta de tradiciones, no podía faltar aquella en la que las voces femeninas se hacen protagonistas en su melodía a una devoción. Todo por cortesía de la participación altruista del grupo de tradiciones leonesas Trancare. "Aprovechando esta exposición, hemos querido hacer la recreación de una tradición leonesa que se llevaba a cabo por nuestros antepasados: el canto al ramo", aseguró la directora de la Fundación Cepa González Díez, Nuria Alonso Mateos, encargada de gestionar el centro museístico: "Aprovechando la Misa de Gallo, todos los fieles se concentraban en el portal de la Iglesia y las mujeres se concentraban en el portal mientras el mayordomo portaba el ramo y detrás de él avanzaban ellas camino del altar".
El evento adelantó la Nochebuena este martes en el edificio de la calle Suero de Quiñones durante un acto al que no faltó la directora del Área de Relaciones Institucionales de la Universidad de León, Raquel Domínguez Fernández, representante de una institución que trabaja asiduamente en la divulgación de las costumbres y los elementos patrimoniales leoneses. "No podemos olvidar que la tradición del ramo no solo es el armazón, sino también el canto", afirmó sobre un elemento que, lejos del olvido y en palabras del alcalde José Antonio Diez –también presente durante la celebración–, sigue siendo "símbolo esencial de la decoración navideña de nuestra ciudad".
"Todo aquello que tenga que ver con la difusion de nuestra tradición y nuestro legado es una obligación que tenemos que hacer desde las institucionesy desde las distintas entidades", opinó el regidor: "Creo que es la forma y la manera de poner en valor, de volver a recuperar y de ensalzar lo nuestro". No le faltaron elogios y buenas palabras para el MEL, la institución universitaria y el Ayuntamiento de Riello.
Tras sus declaraciones y entre agradecimientos y saludos, fueron once mujeres las que se encargaron de poner banda sonora a la Navidad en el museo. El mayordomo, cargando el ramo, encabezó la comparsa festiva hacia el sacerdote de Riello. Cantaron las voces a San Antonio de Padua y entonaron para despedir este año, dando la bienvenida a las buenas nuevas que –desearon– esperan con el venidero.