Carlos Balbuena: "Me gusta el blanco y negro para trabajar la memoria"

‘Inviernos’ es el audiovisual que el cineasta leonés ha estado rodando durante la semana pasada en determinadas zonas de La Montaña Central Leonesa, recogiendo testimonios de familiares de represaliados de franquismo y recuperando los lugares de memoria

Joaquín Revuelta
21/12/2021
 Actualizado a 21/12/2021
El director Carlos Balbuena supervisando uno de los planos de ‘Inviernos’. | ÓSCAR FERNÁNDEZ ORENGO
El director Carlos Balbuena supervisando uno de los planos de ‘Inviernos’. | ÓSCAR FERNÁNDEZ ORENGO
A lo largo de la semana pasada diferentes enclaves de La Montaña Central Leonesa han servido de escenario al rodaje del audiovisual ‘Inviernos’, del director leonés Carlos Balbuena (Santa Lucía de Gordón, 1975), que recoge la tragedia de la represión franquista desde el riguroso presente en esta zona de la provincia leonesa. «‘Inviernos’ es una película que aspira, por un lado, a recorrer el camino de la memoria desde lo personal a lo colectivo, porque cuando hablamos de la represión los muertos son de todos; y por otro, mediante una forma cinematográfica rigurosa, aspira conseguir imágenes dialécticas que ayuden a ‘desenterrar las ideas’ que llevaron a miles de personas a las fosas comunes», escribe Balbuena en la breve nota preliminar del amplio dossier de nuevo trabajo.

Puestos al habla con este profesional de la imagen formado en la ESCAC (Escola Superior de Cinema I Audiovisuals de Catalunya) durante una breve pausa del corto pero intenso rodaje de ‘Inviernos’, Carlos Balbuena comenta que su película se mueve entre la ficción y la no ficción más que en el específico terreno del documental. «Hay una parte ficcionada en la que aparece Rosario Granell y que cuenta con una pequeña trama muy leve, y en un momento dado entran testimonios y entra lo que es la pura no ficción, y se conjugan las dos cosas», sostiene el cineasta leonés, que a lo largo de siete días y arropado por un reducido equipo ha filmado en buena parte de los pueblos más castigados por la represión franquista a lo largo de toda La Montaña Central Leonesa. «Mayoritariamente en exteriores, en aquellos espacios en los que se apresó, se torturó, se asesinó y finalmente se sepultó a todas aquellas personas que, sencillamente, no eran afines al régimen».

Sobre el origen del proyecto, Carlos Balbuena reconoce que desde hace tiempo ha estado interesado «en la representación de la memoria colectiva en el cine español contemporáneo. Estoy a la mitad de una tesis sobre ese tema, sobre cómo se representa y sobre cómo se ha representado la memoria colectiva. A raíz de la tesis y dada mi condición de leonés me interesaba el tema de la represión aquí en la zona, porque sabía que había sido una cosa dramática, una cosa bastante intensa, y me he embarcado en escribir una pequeña historia basada en lugares de memoria que yo conocía, en lugares de fosas comunes, y siempre me ha gustado dentro de la no ficción incorporar una ficción leve que pueda servir como hilo conductor. Ha sido un proceso de investigación bastante largo, que ha durado casi tres años en los que he estado descubriendo sitios donde se sospecha y donde efectivamente hay fosas, los ‘paseos’ que se llevaban a cabo, etc», comenta el cineasta leonés, que ha incorporado a Rosario Granell como la parte más visible de la ficción al funcionar como una especie de hilo conductor que hilvana los testimonios con los lugares de memoria. Con relación a los primeros, el director de ‘Inviernos’ comenta que «unos son de memoria personal a cargo de hijas de represaliados y otros que yo denomino académicos y que son testimonios por parte de historiadores y de personas vinculadas a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en los que se aportan datos de rigor histórico más que de recuerdos». Además de esos testimonios académicos y de memoria personal, el paisaje también habla en el caso del proyecto audiovisual de Carlos Balbuena.  «Claro, son lugares de memoria. Lo que sí he evitado son espacios como monumentos, placas, etc, porque me interesan lugares en este sentido vírgenes, lugares donde se sospecha que hay fosas o donde se sabe con certeza  que hubo tiroteos, asesinatos, que si cementerios, que si determinados descampados, determinadas cunetas, etc. Me interesan esos espacios como contenedores de la memoria y espero que a través del recorrido que hace Rosario y del recorrido digamos que hace la cámara pues hablen y recuperen una cierta memoria que ha sido silenciada durante años, sobre todo en la zona de Santa Lucía y de la comarca, que ha estado silenciado en muchos aspectos».Carlos Balbuena reconoce que en este caso no se puede llegar a todos los sitios de la provincia, pero se ha recorrido bastantes zonas de La Montaña Central Leonesa. «De la comarca de Gordón hemos subido a Canseco, a Cármenes, y ahora nos vamos a Villamanín... De hecho hemos llegado a subir hasta el Cueto, cima mítica desde la que se divisa La Montaña Central. No podemos llegar a todos los sitios porque sería una película inabarcable», argumenta Balbuena, que se encuentra al frente de un reducido equipo de rodaje en el que también figuran un operador de cámara, uno de sonido y dos personas más de producción, además de Rosario Granell en labores de interpretación. Sobre la estética de ‘Inviernos’, Carlos Balbuena comenta que ha rodado en blanco y negro «porque considero que tiene una carga memorística bastante importante. Con el blanco y negro sé llegar a determinados lugares que a mí me interesan de tono y de aspecto que van un poco más allá de la nostalgia», sostiene el cineasta leonés, que reitera «me gusta el blanco y negro para trabajar la memoria. Yo juego con diferentes recurso estilísticos o retóricos, si quieres, como los planos vacíos, que con una determinada distancia y duración hablan mucho de determinadas ausencias y fantasmas. Me gusta trabajar con la quietud, con la densidad del tiempo», asegura el director, que ha elegido el otoño-invierno leonés no solo porque los acontecimientos transcurrieran en esta época del año sino también porque «me parece que el invierno da una luz con la que puedes jugar a un nivel simbólico que no te da la luz que hay en verano, una cuestión estética pero que es no gratuita, porque me da la sensación de que se puede jugar de una manera dramática y de una manera simbólica para evocar ciertas cosas», argumenta.

La música de Sergio Lasuén tendrá un carácter minimalista y su presencia será más bien puntual, a fin de dar a esos momentos una intensidad especial, teniendo a juicio del realizador mayor importancia la banda de sonido, un aspecto que suele trabajar a fondo con su colaborador Angelo Vernuccio. «Siempre prestamos mucha atención al sonido porque creemos que es lo que da verdadera densidad a las imágenes», reconoce el leonés, cuyo paso por la ESCAC ha sido muy provechoso, aunque reconoce que el tipo de cine que hace no encaja mucho con el que se lleva en un centro del que han surgido algunas de las mejores cineastas de la última década.
Lo más leído