Mari Carmen García Moreno (Pozo Alcón, Jaén) es una veterinaria e investigadora (también premiada fotógrafa) de larga e importante trayectoria, Directora del Parque Natural de la Sierra de Castril, ha dedicado buena parte de sus trabajos al conocimiento y la defensa de la trashumancia y las razas autóctonas. Precisamente de la trashumancia viene a hablar este jueves (a las 13 horas) en el paraninfo de la facultad de Veterinaria de León. Una ponencia que lleva por título ‘Trashumancia en España: Un legado de historia, economía y sostenibilidad territorial’ y en la que el hilo conductor serán las fotografías que ha ido realizando en sus visitas a rebaños trashumantes «por todo el país, desde Picos de Europa hasta Teruel o el Mediterráneo».
– Vayamos con la mirada general, ¿cuál es el estado de ese fenómeno que es la trashumancia?
– Yo diría que crítico. La situación ya era complicada pero hay un dato que lo dice casi todo. En los últimos 10 años, que es nada, el censo ovino en España se ha reducido más de la mitad, en un 60%.
– ¿Y su importancia histórica?
– Toda. En la Edad Media la lana era la base de la economía del país, el único producto que generaba divisa en España y, por ejemplo, en el siglo XVII la lana era el único producto español que cotizaba en la bolsa de Amsterdam. Sin entrar a valorar las más de 400.000 hectáreas de suelo público que tiene el Honrado Concejo de la Mesta, que creó Alfonso X. Pero yo le doy también mucha importancia a otros aspectos que van más allá de los meramente económicos.
– ¿Por ejemplo?
– Uno fundamental, la gestión de los territorios y el paisaje. Los paisajes que hoy disfrutamos en España nos los han modelado fenómenos como los de la trashumancia y las razas autóctonas de cada espacio; nada sería igual sin ellas y su desaparición ya está causando daños irreparables.
– Hablaba también de la gestión del territorio.
– Por supuesto. La gestión del territorio que tradicionalmente hicieron nuestros pastores con sus rebaños se antoja hoy fundamental para combatir esa evidencia del cambio climático. Ellos realizaban una gestión sostenible, no era solo para el rebaño; son fundamentales para evitar los incendios, un pastor, por ejemplo, necesita agua para su rebaño y mantiene acuíferos en los que viven muchas especies que también desaparecerán cuando desaparezca esa forma de gestión del territorio. La sociedad actual se ha desconectado del mundo rural y es un grave problema que deberíamos corregir.
– En definitiva, un rebaño es mucho más que leche o carne.
– Por supuesto, no solo produce carne, que también, pero moldea un paisaje, crea una forma de estar, una cultura del pastoreo, una forma de vida que, como ya he apuntado, fue el motor de la economía.
– Lo fue, ha dicho, la lana, otro mercado en grave riesgo.
– Mucho peor que el pastoreo. El mercado de la lana es en la actualidad absolutamente residual; diría más, para el 98% de los ganaderos de ovino la lana se ha convertido en un problemón enorme, lo que antes fue una solución. Ahora mismo no encuentran quien se la compre.

– Se habla de su uso en la alta costura, en prendas ‘de lujo’ por decir de alguna manera.
– No se puede saltar de un sector que creó divisas para España a algo testimonial. La lana, por tradición cultural, no debería ser elitista sino popular, como fue la lana de los calcetines o la ropa de nuestros antepasados; hacer ver a las nuevas generaciones su valor, contárselo para que lo valoren, hoy toda nuestra ropa es petróleo, si le prendes una cerilla tarda cero segundos en desintegrarse.
– Decía que está mal el presente para los rebaños de ovino pero mucho peor si son rebaños trashumantes.
– Cierto. Te lo resumo en una expresión que se repite: Quien tiene un rebaño tiene un derecho, quien tiene un rebaño trashumante tiene dos obligaciones.
– ¿Y eso?
– Un rebaño tiene sus problemas pero se va arreglando con la PAC, las ayudas... los trashumantes deben lidiar con dos administraciones, con sus burocracias... la burocracia es uno de los más graves problemas que tienen en la actualidad, si les solucionaran ese apartado sería un gran paso.
– Y la edad...
– Evidente. Ahora mismo el 80% de los ganaderos supera los 55 años y nadie se quiere incorporar.
– ¿Es la escuela de pastores una posible solución?
– Es un grano de arena en un mar de problemas. Cierto que de una escuela pueden salir 20 ó 30 pastores jóvenes pero ¿dónde se van a incorporar? Volvemos a la burocracia.
– ¿Y grupos tan activos como Ganaderas en Red a la que usted misma pertenece?
– Pues otro grano de arena, como la utilización del abono en pellets e ideas similares. Cierto que el trabajo de Ganaderas en Red es muy importante para dar visibilidad, para apostar por la ganadería en extensivo, para estar presentes en las redes sociales, fundamental hoy pero... volvemos a los granos de arena, hace falta otro cambio más profundo y radical.
– En la charla el hilo conductor son las fotografías, ha hecho muchas exposiciones sobre trashumancia ¿Qué le ofrece este mundo?
– Me aficioné cuando trabajaba de veterinaria de campo, sentía al fotografiar rebaños que estaba trabajando con los grandes ‘benefactores’ de nuestro medio ambiente, los rebaños.
– Viene a la tierra de otro luchador por la trashumancia, Manuel Rodríguez Pascual.
– Mi ídolo. Un sabio, creo que con eso está dicho todo.