Cinco miradas convergen en la galería Alemi

Las cinco miradas que presenta la galería Alemi pertenecen a cuatro pintores y un escultor con visiones muy diferenciadas del arte, realizadas con materiales y estilos muy variados.

Carmen Marcos es una pintora y galerista que lleva una escuela para artistas en Madrid y presenta varias obras realistas porque como ella dice: «He encontrado en la pintura realista una forma de expresión, me parece maravilloso captar la esencia de las cosas que me rodean, ya sean paisajes, retratos, figura, etc. Se trata de representar un momento, un trocito de realidad, con los colores que obran en la naturaleza, en ella está la mayor inspiración para crear». En esta muestra presenta cuatro obras, dos de ellas en el Jardín botánico de Tenerife, el río Guadalquivir en Sevilla y una obra titulada ‘Entre rocas’ donde conjuga las rocas con el agua y las transparencias, lo que produce un especial resultado en el cuadro.

Carolina Aranda, por su parte, tiene un estilo muy especial lleno de vida y de color tirando más a ilustración que pintura en sí, con un mundo mágico donde la mujer es el eje y la protagonista de sus creaciones realizadas a base de arenas de diverso tipo, adhesivos y pintura acrílica sobre tabla. En sus obras puede apreciarse cómo se fusionan los distintos materiales en una experimentación constante entre texturas y formas, a medio camino entre la pintura y la escultura de bajorrelieves. Acerca de su trabajo comenta: «Mediante una técnica personal y única, mi interpretación de la realidad queda plasmada, de una forma vital y colorista, para trasladar al espectador a un mundo de colores y miradas enigmáticas, que provocan sensaciones y en el que la figura humana y, en especial, la femenina, se encuentran representadas con dulzura y expresividad. En mis obras, destaca el color, como auténtico protagonista, ya que es el factor más importante y característico de mis trabajos. El dibujo es muy importante y logra, a través de la gran variedad de curvas que tienen las formas y su relieve, que éstas parezcan en constante movimiento».

Isabel Garrido es una pintora que presenta cuadros que en todo momento llevan a la abstracción y para crear estas obras comenta: «cada vez que estoy ante un lienzo en blanco, no veo dónde me dirijo. Poco a poco surgen algunas formas, algún color que destaca del resto, y sigo».

La gente piensa que es muy fácil la abstracción, pero no es así. Si un cuadro estuviera desequilibrado no tendría sentido  Sus lienzos son composiciones de formas y colores que tienen un equilibrio extraordinario porque según ella comenta: «La gente piensa que es muy fácil la abstracción, pero no es así. Si un cuadro estuviera desequilibrado no tendría sentido y es la composición la que produce ese equilibrio que hace que la obra sea interesante». El juego de pesos, las líneas, los colores, las formas y sobre todo lo que cada uno lleve dentro es lo que se expresa en el cuadro, uno lleva sus cosas en el inconsciente y ahí lo plasma.

El gallego Nito Pereiro-Oliveira, presenta un trabajo más figurativo basado en las personas que pasan ante su mirada cada día, con la serie titulada ‘La vida pasa mientras tomo un vermut’. Lo explica así: «A mi me gusta hacer una pausa a mediodía para tomar un vino o un vermú y observando la vida que pasa a mi alrededor hice mis bocetos y mis historias y de ahí surgió esta temática, que simplemente es la vida cotidiana de las personas, lo que hacen en su entorno». Unas imágenes cargadas de vitalidad, plasticidad y color con un cierto costumbrismo que vuelve a exponer en León y nos explica por qué le gusta exponer en nuestra ciudad: «el que tenga la oportunidad de volver a León, reencontrarme con mis amigos de hace tiempo y que los leoneses conozcan mi obra… y si de paso cae algo, pues mejor. Eso es lo que me gusta de estar aquí».

En el apartado de escultura encontramos a Jesús Pérez Hornero, quien presenta varias obras con el título ‘Del realismo a la abstracción’ en dos estilos muy diferenciados: por un lado dos mujeres embarazadas realistas y realizadas en barro refractario blanco, de una serie dedicada a su madre, quien tuvo diez hijos, por otro lado una pieza de hierro soldado y oxidado con el título ‘Cabeza de toro’, que comenta el autor: «guarda relación con los sueños que tenía yo de pequeño y el cambio de estilo se debe a que yo buscaba algo más libre, más imaginativo y por eso esta obra», una pieza completamente vinculada a la abstracción. Dos obras muy diferentes, que junto con otras dos abstractas en las que además del hierro integra la madera completan la obra de este autor.

Cinco artistas que, a no dudar interesarán a los leoneses por sus estilos diferenciados y su forma de ver la realidad relacionada con el arte.

Estas cinco miradas estarán en la galería Alemi, situada en la céntrica plaza de San Marcelo, hasta el próximo 27 de marzo.