Cocemos, pelamos y partimos en trozos de bocado, el marisco y/o pescado del que dispongamos, colas de langostino, gambas, mejillones, bogavante, palitos de cangrejo o surimi, merluza o rape..., según las disponibilidades de cada familia. Para esta presentación, ¡¡¡gambones!!!
Pelamos, deshuesamos y partimos en cubitos del tamaño del marisco, unas fresas lavadas, un aguacate y un mango maduros. Media cebolla roja en juliana... Lo juntamos en un bol con unas cucharadas de la salsa que haremos a continuación y reservamos.
Marcamos una salsa rosa con mahonesa, un poco de kétchup, otro poquín de mostaza, pimienta negra molida, un chorrín de zumo de naranja, una cucharada de salsa inglesa (se puede prescindir) y una pingadina de whisky o coñac (para niños y personas mayores, no poner). Batimos bien hasta conseguir el color y sabor deseados. Reservamos.
Lavamos y escurrimos bien una lechuga iceberg y la partimos con cuchillo en una fina juliana. Reservamos.
Montaje del plato: en una copa de cristal amplia o en un plato hondo o cuenco, disponemos la lechuga reservada. Encima distribuimos la mezcla del marisco reservada. Napamos con un poco de la salsa elaborada y adornamos con una ramita de perejil o cebollino y con una media rodaja de limón y otra media de naranja, además de un bastón de aguacate y otro de mango. Coronar con una guinda confitada verde o roja, una fresa y un gambón. Granizar con unas semillas de sésamo negro, confiere elegancia al ¡¡¡cocktail!!!
...¡¡¡y a comer!!! ¡¡¡Siempre frío!!! Si disponemos de copas especiales para esta presentación, no olvidar hielo picado en la parte inferior...
Bueno es ayudarse de un triangulito de pan tostado crujiente...
Sin discusión, vino blanco Santiago Ruiz, albariño de O Roxal, o si agrada, ¡¡¡un barbadillo gaditano!!!
¡Tranca!