La joven Paula Llana es una artista que conjuga la pintura figurativa con el diseño al que también se dedica. Las ocho obras que cuelga en la galería representan paisajes y elementos naturales, aunque con colores muy llamativos lo que nos da pie para relacionarlos con el diseño y la imagen digital en lo que ella se ha formado.
Lleva pintando toda su vida, aunque con más intensidad dedicándose plenamente a ello dos o tres años y sobre su trabajo combinando la pintura y el arte digital dice: «muchas de las cosas: color textura y demás, las he aprendido directamente en digital y lo he acabado trasladando al óleo». Eso se ve directamente en cada una de sus piezas.
Su modo de trabajar consiste en tener una idea en general e irla cambiando según va componiendo el cuadro, como explica: «Suelo tener una idea de base y según la voy desarrollando voy modificándola de acuerdo con esa idea inicial o variando para mejorarla».
En cuanto a la temática que presenta está sobre todo la Naturaleza, como cuenta: «me gustan los motivos clásicos, el paisaje siempre me ha atraído, en todas las casas podemos ver un paisaje, pero ese tipo de cuadros no me gustaban, los encontraba demasiado sobrios, demasiado realistas y he buscado poner un poco más de color».
El color en sus obras está muy saturado, sobre todo en los bosques donde la verticalidad de los árboles contrasta con los llamativos colores que utiliza, a veces muy suavizados, pero muy especiales. Algunas piezas parten de fotografías, como la de la catedral en las que ha añadido los árboles que comenta: «a mi me gustaría que hubiera allí».
Entre sus proyectos de cara al futuro está trabajando con las texturas sobre tela.
Cristina Masa es una artista con un largo historial de trabajos y premios y que ya ha expuesto en esta sala anteriormente. Sus pinturas eran en aquel momento paisajes llenos de color, de vida y de fuerza, en cambio en la actualidad presenta cuadros en los que el gris está comenzando a eliminar el color, porque el mundo está cambiando y se está volviendo más gris y carente de vida y de color.
Cristina desea transmitir un mensaje claro en este momento de su obra y lo expone de un modo claro y eficaz: «llevo un tiempo preparando esta exposición, porque he empezado a ver que el mundo va perdiendo su color, por eso yo la he titulado así ‘El mundo está perdiendo su color’».
A esta idea base añade: «creo que estamos viviendo un momento en el que todo se está volviendo gris y a mi me queda la esperanza de que de alguna forma lo arreglemos y volvamos a ver los colores como son. Es la base de todo lo que he presentado en estos nueve cuadros».
Presenta diferentes obras, como el mercado, los caballitos y un antiguo autorretrato, dando un sentido general a la exposición que comenta así: «he intentado hacer un poquito de todo, desde recordar mi infancia a partir de los caballitos, los paisajes que son míos porque lo que más me gusta es pintar y pierdo la sensación de frío, de soledad y todas esas sensaciones tristes y negativas. Las flores que pinto ahora van perdiendo el color, pero el cuadro que más me gusta es el de la adolescente con una mirada triste viendo como el mundo poco a poco se va destruyendo, va perdiendo su color y, realmente lo estamos estropeando entre todos».
Su modo de trabajo va en una doble línea interrelacionada, por un lado, la enseñanza de la pintura y por otro las técnicas de trabajo que concreta así: «preparo unas mezclas para pintar que son ancestrales. Son fórmulas que sigo preparando para mis cuadros y para mis alumnos y enseñando me puedo dedicar al Arte y a la pintura, que es lo que disfruto, porque es mi vida». En su academia de pintura tiene numerosas personas que aprenden su forma de trabajar y las técnicas, el método para crear buenos cuadros y cómo ser capaces de llevar sus ideas al lienzo.
En cuanto al desarrollo de la exposición de Alemi, Cristina vuelve a la idea que trae en su obra: «espero que guste, que quienes vean los cuadros entiendan el mensaje. Hay color en las obras, pero todas se van volviendo grises. Quiero dar la sensación de que falta algo, en todos mis cuadros vais a ver tonos negros, blancos y grises».
Su deseo es bien sencillo: «me gustaría que vinieran muchas personas a ver la exposición y pensaran en esa idea que deseo transmitir, para continuar investigando y trabajando es esta línea».
La exposición seguirá en la galería Alemi hasta el 24 de octubre, dos artistas leonesas para conocer.