Conseguir que una peligrosa enfermedad no se extienda por todo el mundo hasta el punto de acabar con la población es el objetivo del juego de mesa de hoy, creado en 2007 y que por su temática y contenido acabó ganando aún más repercusión durante la reciente crisis del Covid-19.Sin embargo, en el sector llevaba tiempo siendo una de las opciones más destacadas, puesto que es uno de los mejores y más populares dentro de la rama de los colaborativos, esos donde ganar o perder es cosa común a todos los jugadores.
Y es que aquí cada participante juega de forma individual, de hecho conviene no dirigir sus actuaciones para darle mayor dificultad y libertad a cada uno, pero todos lo hacen con un objetivo común y no unos frente a otros. Funciona a la perfección con dos jugadores y puede reunir hasta un máximo de cuatro.
Hay siete personajes distintos, cada uno con unas habilidades especiales determinadas, que se reparten al azar entre los personajes, siendo la estrategia de la partida y la forma de jugar completamente diferente en función de quién te toque. También numerosas cartas de ciudades, así como otras de epidemia y de eventos especiales. Y también fichas de jugador, centros de investigación y cubos con los que se marca el virus en las diferentes ciudades del mapa.
Viaja por el mundo, controla los brotes, erradica enfermedades y controla el caos ¿El objetivo? Es curar las cuatro enfermedades, marcadas cada una por uno de los cuatro colores de los que son también las ciudades del mapa. Para ello debes reunir en tu mano cinco cartas de ese mismo color, pero claro no puedes tener más de siete en total en tu mano, por lo que debes ir descartándote en cada turno, en el que viajarás por las diferentes ciudades del mapa retirando virus e intentando que haya brotes.
Al final de cada turno, robarás cartas y se infectarán nuevas ciudades, elegidas por las que salgan en otro mazo y cuyo número será cada vez mayor según avance la partida. Si hay más de tres cubos en una misma ciudad, habrá un brote que se extenderá a todas las ciudades conectadas. Y si alcanzas ocho brotes, se agotan los cubos de un color o se acaban las cartas, habrás perdido...
Viaja de El Cairo a Estambul, vuela hasta Seúl y Tokio antes de pasarte a Santiago de Chile o Buenos Aires, o de volver a Europa para intentar calmar los ánimos en Madrid o París. Cura y luego erradica las enfermedades. Controla los brotes, haz frente al descontrol y caos que se adueña a veces de la partida, trabaja en equipo y disfruta con un juego cuya mecánica es sencilla de aprender y además sus partidas son cortas, lo que siempre ayuda a engancharse a él y a sacarlo a la mesa aunque alguien aún no sepa a jugar.
Si quieres darle otro toque al juego hay tres expansiones (Al Límite, En el Laboratorio y Estado de Emergencia) con nuevos personajes, enfermedades, cartas o cambios de reglas; aunque mejor que ellas mi recomendación si quieres darle otro toque distinto es una de las tres opciones Legacy, a poder ser la temporada 1.
¿En qué consisten esas? En que el tablero y las reglas cambian en cada partida, debiendo cumpliruna serie de misiones para pasarlas. Sólo son jugables una vez cada una, pero cuando las acabes te seguirá quedando el juego base del Pandemia.