Patronista industrial
Gabriela González sonríe al recordarle que no es un rostro que se haya prodigado en exceso en los medios de comunicación como consecuencia de su presencia en pasarelas o semanas de la moda que de forma periódica se celebran a nivel nacional o regional. "Participé durante tres años consecutivos en la Semana de la Moda de Castilla y León como diseñador novel. Mi trabajo se desarrolla para una empresa privada como patronista industrial y la verdad es que no hay muchas ayudas para darse a conocer en este sector y lo que intento ahora es exponer mi trabajo para dar a conocer lo que es mi proyecto de investigación", asegura esta amante de la alta costura que se ha traído al Auditorio quince looks en los que prima la belleza, pues como comenta en el tríptico el conjunto de modelos tienen como pretensión "ir más allá del objetivo primero de la indumentaria, que es cubrir el cuerpo, para tratar de recrear nuestra vista con imágenes bellas, elegantes o transgresoras". De todo un poco hay en la muestra ‘Ars Indumenti’, donde los complejos patrones se alían con preciosas sedas para llevarnos hasta los cuentos clásicos o imágenes de época y donde telas volubles se transforman en planos rígidos para formar objetos propios de la papiroflexia. Prueba de ello es el diseño ‘Bola’ cuya estructura geométrica recuerda a la fachada delAuditorio, algo de lo que no era consciente González hasta que alguien se lo insinuó.
Gabriela González está satisfecha con la labor realizada en una intensa jornada en Madrid por el fotógrafo Roberto Maroto, quien sobre el cuerpo de cuatro preciosas modelos ha sabido captar a la perfección su experimentación con el origami, "tejidos que se trabajan para convertirlos en una estructura rígida y a partir de ahí poder darles forma como si fuera papel", comenta la diseñadora, cuyos modelos en principio no están pensados para la venta, "aunque si alguien se encapricha por alguno de ellos tampoco había mayor problema".