«La banda de ‘Miss Simpatía’ es un reconocimiento de las propias compañeras», comenta ilusionada Lara, por lo que «me emocioné entera». Con 27 años, la leonesa era la más mayor de las 15 modelos que se presentaron a este certamen –cada una en representación de una comunidad autónoma– por lo que «tuve ese instinto de protegerlas y de ayudarlas», explica, que se vio recompensado con este reconocimiento.
No es la primera vez que Lara Fernández participa en este certamen de belleza, en el que ya estuvo en 2016 representando también a Castilla y León y en 2017 a la provincia. A finales de mayo recibió la noticia de que ella era la elegida de nuevo y «enseguida acepté», admite, reconociendo que lo que su principal objetivo en este tipo eventos es «la vinculación social que tienen». Gracias a ellos, ha participado en proyectos solidarios de visibilización de enfermedades como el síndrome de Treacher Collins u organizando desfiles solidarios, entre otros. «Lo que te aportan es que seas una persona pública para que utilices tu influencia y tu imagen para ayudar a los demás», explica, por lo que «es algo muy mágico.
Las causas sociales son su «vocación», asegura. Profesionalmente, Lara Fernández es trabajadora social en una residencia de salud mental, a lo que quiere dedicarse pero que «está muy ligado a lo que yo considero que se podría hacer como miss», confiesa.
Horas de trabajo ‘extra’
A pesar de que el certamen se desarrolló durante una semana y de su accidentado comienzo –tuvo un problema de salud que la obligó a retrasar su viaje–, Lara lleva muchas horas de trabajo ‘extra’ detrás desde que supo que representaría a Castilla y León en este evento a finales del pasado mes de mayo. Sin una delegación detrás como es habitual en algunos casos, tuvo que buscarse patrocinadores y formarse por su cuenta. «He vivido la experiencia con mucha ilusión», admite, tanto «hablando con muchísimas marcas de aquí de León que me han patrocinado y a las que estoy agradecida en el alma» como «preparándome en idiomas, pasarela, oratoria..».Un trabajo que ha merecido la pena tras la «experiencia» vivida en Canarias en la que destaca el «compañerismo» entre las modelos que la eligieron como ‘Miss Simpatía’.