La comunidad Rainbow Family se ha instalado estos días en un precioso valle de las montañas de Luna; no en vano hacen una cuidada selección de los parajes que visitan. Su visita ha traído el recuerdo de este singular y pacífico grupo cuando llegó por primera vez no solo a León, también era la primera presencia en España de los Rainbow Family of Living Light. Fue hace casi 40 años, en 1987, y el lugar elegido era la collada Uvierzo y el puerto Sancenas, en Genicera, un lugar elegido porque allí se había asentado Diego Segura, un pionero de los movimientos ecologistas en España y que instaló allí su Taller 7. Sigue siendo Segura, también escultor y divulgador, vecino de Genicera, aunque por problemas de salud no pasa allí los inviernos.
No han olvidado los vecinos más veteranos lo que ellos mismos bautizaron como «la invasión hippie» al ver cómo a primeros de julio empezaron a llegar singulares furgonetas y hasta carromatos con familias de medio mundo, con coloristas ropas, en sandalias o descalzos y que les decían que tenían que estar en su destino el día 12, de julio, «para la fiesta de la noche del plenilunio». Curiosamente aquella noche se produjo el último nacimiento de un niño en el pueblo.
Lo que había empezado envuelto en recelos, visitas furtivas al campamento para ver qué hacían ‘los invasores hippies’ acabó siendo una más que sana y abierta convivencia entre vecinos e integrantes de la comunidad Rainbow Family hasta llegar a esa conclusión tan repetida en estos casos y a la que ponía voz Vitalino: «Eran gente muy normal, diferente pero normal, muchos tenían carreras y eran de buena familia».
Piensa. Era 1987 y lo más llamativo para los vecinos eran sus ritos o costumbres, cuando se sentaban en corro, invocaban... « El caso es que Diego les entiende», razonaban.