Pero, ¿cómo nació esta idea? Manuel lo tiene claro, y asegura que «en este confinamiento que estamos viviendo, cada uno debemos aportar algo dentro de nuestras posibilidades, en mi caso, tal vez influido por eso de ser ‘agüelito’, creí que debía intentar hacer algo que entretuviera a los más pequeños, que hiciera su confinamientos algo más llevadero y de paso hacer que padres e hijos interactúen teniendo el cuento como base». Una idea entrañable, que va más allá de los propios cuentos. «Creo que no es bueno que los niños estén escuchando a su alrededor continuamente los lamentos y penas de los mayores; por desgracia hemos olvidado que fuimos niños, y de ahí que decidiera hacer esto de los cuentos, al menos ese tiempo en que padres e hijos están leyendo juntos el cuento y hacen lo que les propongo, los niños disfrutaran de esos momentos».
Los relatos que va publicando en Facebook, son algo más que un simple cuento, y es que entre sus líneas se difunden valores para que calen «en los niños y a la vez nos recordaran a los adultos cuántos de esos valores todos hemos ido perdiendo por el camino”. No es solo leer y pasar el rato, y es que la propuesta de Manuel va más allá “se me ocurrió la idea de jugar con el cuento y a ese juego le puse el nombre de Juegacuento». ¿En qué consiste? Una vez leído el cuento, los niños tienen que realizar cuatro tareas: dibujar en un folio al protagonista del cuento y en ese mismo folio poner el nombre y la edad del niño o niña, encontrar la enseñanza intenta transmitirnos el cuento, poner el nombre de todos los personajes del cuento y decir si es una verdura, una fruta, una hortaliza o una legumbre, y sacar una foto al folio y poner el trabajo en el perfil de Facebook de Manuel.
Una manera diferente de pasar el confinamiento entre pequeñas fábulas con mucho mensaje, y que tendrá un gran final. «La idea es que el último cuento del confinamiento, ellos, todos los niños y niñas que hayan participado en el juego, sean los protagonistas».
Las intenciones de Manuel van mucho más allá, y es que aunque de momento solo es una idea, su intención sería publicar un libro con todos los cuentos incluyendo en él los trabajos de los niños, y que una parte de los beneficios sería donada a alguna organización infantil.
La iniciativa está teniendo buena acogida, y no solo está abierta a los niños roblanos, cualquier niño puede participar en esta pequeña aventura interactiva.