Funciona en los mundillos de la cultura y los libros la expresión ‘cultureta’, sin matices peyorativos, para hablar de quienes los habitan y cultivan. La crónica cultural es un género en el que suelen abundar las negritas, para resaltar los muchos nombres que las pueblan, las citas...
Este martes se presenta en León —librería Sputnik; 19.30 horas— el que podría ser un ejemplo de lo apuntado, se titula ‘Lo propio y lo ajeno’ y del que es autor el periodista cultural asturiano, afincado en Madrid, Enrique Bueres, que estará acompañado de Daniel Rodríguez Rodero y Avelino Fierro. Hace unos días Bueres presentó en Madrid el último libro de Fierro y este martes sucede al revés, pero viene bien la presencia conjunta pues se podría decir que los dos cultivan un estilo y género parecidos, con mucha negrita, aunque Bueres definía sus artículos en una presentación madrileña como «crónicas o aventurillas culturales»; pues recoge en ellos muchas presentaciones de libros y sus circunstancias, junto a conferencias (del leonés José María Calleja o el controvertido filósofo Gustavo Bueno); opiniones valientes sobre arte, presencias en Arco... siempre con un sentido crítico pues, dice su mentor García Martín, que para este tipo de crónicas hay que tener «mucha curiosidad, buena información, suficiente talento, un poquito de humor y unas gotas de mala leche», cualidades que el periodista asturiano niega tener.
Se repiten en las reseñas unas palabras de García Martín: «Crónica irreverente de algunos de los momentos estelares de la vida cultural española de comienzos del siglo XXI con paradas en Madrid, Lisboa y Nueva York». Tiene sentido acudir a él pues en el origen de este libro está la figura del escritor y reconocido crítico literario, director y fundador de la revista Clarín: «El libro recoge crónicas y reseñas publicadas en Clarín entre los años 2.000 y 2.002, cuando coincidí en la revista con gente como el propio José Luis García Martín, David Trueba, Pepe Colubi, José Luis Cienfuegos o el leonés Andrés Trapiello, entre otros». De hecho, Trueba escribe el prólogo del libro que hoy presenta y Colubi el epílogo.
Aunque le dijo a la periodista Ana Blanco en la presentación en Madrid que no se reconocía en las cualidades que le asignaba José Luis García Martín, sí ofreció otra explicación que atempera aquella negativa. «Lo que ocurrió es que desde que yo comencé a colaborar en Clarín, en 1996, García Martín me dio absoluta libertad, total, y a medida que iba publicando comprobaba que no me ocurría nada, nadie protestaba ni me llevaba a los tribunales… pues ancha es Castilla, yo iba subiendo el tono; aunque ya se sabe que hay cosas que no se pueden decir, por la corrección política».

Lo de llevar la contraria es muy suyo; así cuando Trueba cuenta en el prólogo que Enrique Bueres trabajó en Canal + poniendo títulos a películas porno, éste no solo lo niega sino que asegura que «todo lo que cuenta David en el prólogo es mentira... salvo algunas cosas», en un evidente guiño a la famosa frase de Mariano Rajoy.
En sus crónicas —aventurillas según él— se van sucediendo los personajes mezclados con la noticia que quiere contar, así en una conferencia de Gustavo Bueno en Madrid aparece un concursante de Gran Hermano —el asturiano Iván Armesto—; o en la presentación de un libro del fallecido pariodista leonés José María Calleja lo hace la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Los que no aparecen son los influencer, al margen de que en aquellos años primeros del siglo no existían, pues Bueres no esconde su desprecio hacia ellos, de quienes dice que «son como aves de rapiña que han roto todos los ecosistemas literarios»; y añade entre lineas otra de esas reflexiones que deja en el aire, como al descuido. «Por suerte, en aquellos años no había influencers, lo que sí había era famosos que publicaban libros o presentadores de televisión, pero ya se sabe que los libros de la gente famosa, y los de Cela, no los escriben ellos sino sus equipos de comunicación o los de las editoriales».
Otro aspecto llamativo del libro es la portada de ‘Lo propio y lo ajeno’, una foto de la presentadora Marta Reyero, su mujer. Bueres lo explica: «Las personas que más me acompañan en estos viajes que cuento en el libro son José Luis Cienfuegos, Pepe Colubi y, por supuesto, Marta… yo quería que estuvieran representados en la portada, también que estuviese presente Asturias, y que el libro destaque en las estanterías con una imagen bonita, atractiva. Entonces Colubi, no podía ser; Cienfuegos, tampoco... Marta era la solución; que cumplía otra condición, que no tuviese un coste económico para el editor y como la foto la hice yo, en Llanes... Era la portada ideal».
También tiene una explicación convincente sobre los años y los artículos que ha elegido para ‘Lo propio y lo ajeno’: «Ya han pasado 25 años y la revista que los acogió, Clarín, ha cerrado y no está digitalizada, hay que buscarla en bibliotecas. Al volver a leer los artículos tenía la misma sensación que cuando vas sacando de un cajón fotos viejas, vas recuperando historias, personajes, y pensé: ¿Esto dónde va a acabar cuando yo no esté y vacíen la casa? Seguramente en el rastro y como tampoco estará Andrés Trapiello, que tendrá que morir algún día como todo el mundo, vete a ver dónde irá a parar todo este material. Así queda recogido en el libro».
Con el libro, ‘Lo propio y lo ajeno. Un relato cultural’, llega hoy este asturiano militante, que a la hora de elegir qué personaje le gustaría ser de la literatura no duda en que uno del ‘Salón de los pasos perdidos’, de Andrés Trapiello, «pero sin ser de León».