El autor explica que «la exposición lleva el título de un término japonés que se llama Shinken, que es muy apropiado a los tiempos que corren porque significa darlo todo como si ya no hubiera un mañana. Preparando esta exposición, con todo lo que está pasando, así me sentía yo porque no sabía si se iba a poder hacer o no, y pintaba cada cuadro como si no hubiera un mañana. Así me sentía yo, decía, por lo menos voy a darlo todo y que sea lo que Dios quiera».
José Luis García Fincias está orgulloso de ese apellido que le representa, y dice que el apellido Fincias es de la época en la que los romanos vinieron a las Médulas. El apellido es de origen griego porque trajeron una colonia de griegos que se asentaron en estas tierras con ese nombre. Su familia es de Zamora y descendiente de esa colonia que representaba a uno de los hitos de la pintura griega de hace muchos siglos.
Lleva varios años exponiendo en León y le encanta tanto la ciudad como sus gentes. Es una persona responsable en su trabajo, que lo da todo para la pintura y desea que su pintura conecte con el espectador.
Fincias es un autor que viene de la publicidad y la ilustración, pues ha trabajado durante muchos años en temas publicitarios para revistas, periódicos y otros medios, por ello su pintura es tan directa, ya que según él mismo afirma: «intento conectar con el espectador a través de una pintura muy emocional y la parte racional de cada cuadro la dejo en los dibujos, pues una vez que lo dibujo en el lienzo me dejo llevar y muchas veces es el cuadro el que me guía a mi, esa espontaneidad se nota luego y es la que te hace conectar con la gente». Fincias es una persona muy emotiva y espontánea y pinta de acuerdo con su personalidad y en sus cuadros existe mucha geometría en formas rectangulares o poligonales en general que se solapan con su pintura de formas compulsivas y dan un toque racional a la obra. El autor nos dice: «Hay geometría en los cuadros porque nosotros tenemos un hemisferio en el cerebro más racional y otro más sensible. El hecho de introducir la geometría en mis cuadros hace que conecte el hemisferio más emotivo y creativo con el hemisferio más racional, porque la geometría, las matemáticas, la música dependen de ese hemisferio y cuando metes el lenguaje geométrico como para simular un rayo de luz estás provocando un plano nuevo dentro del propio cuadro». Intenta que los espectadores se pregunten por qué en una obra tan emotiva coexisten elementos geométricos del plano racional, pero el hecho de romper la uniformidad de la obra la enriquece, dándole movimiento y provocando un diálogo entre ambos hemisferios, lo que abre una puerta a una posible evolución de su pintura de cara al futuro llevando su obra puramente figurativa hacia el plano de la abstracción, interconectando ambos mundos. 
Sus cuadros coloristas tienen mucho de grandes pinceladas, de texturas e incluso utiliza la materia en buenas proporciones porque dice que: «Me gusta la pincelada gruesa, me gustan las texturas, la materia, porque en mi casa he visto desde siempre cuadros de grandes autores y después de verlos tanto tiempo me he dado cuenta de que yo hago lo mismo. A mi me encanta, incluso los ojos en una obra se han caído con tanta materia y he tenido que recomponerlos. Pero eso también te ayuda a conectar con la gente». Porque su mayor interés es que su pintura llegue a la gente y conecte con ella. En todos sus cuadros se ve una base de dibujo, y él mismo ha realizado varios bocetos en la galería que representan la idea principal sobre la que se trabajan las obras. Su base es el dibujo sobre lo que le rodea, tomando el modelo de la propia realidad como él mismo nos dice: «Parto de la realidad y la voy descomponiendo hasta llegar a una realidad más con formas geométricas, que es lo que hay aquí, luego voy marcando las cajas para ir creando el conjunto, una pintura basada en la realidad que luego se va descomponiendo hasta casi llegar a la abstracción». Su evolución se encamina hacia una abstracción no total sino llevando consigo ese poso de pop art que proviene de sus inicios en la ilustración y en la publicidad y que nunca ha abandonado.
Es un autor que ha expuesto en todo el mundo y su colorido y texturas encantan en Centroeuropa, y espera que los leoneses acojan sus cuadros como siempre lo han hecho, con interés y emoción, valorando su trabajo y creatividad.
La exposición “Shinken” podrá contemplarse en la galería de Arte Alemi en la Plaza de San Marcelo 11, hasta el próximo 28 de septiembre.