Las ciudades son refugio de las personas que vienen del mundo que existe a su alrededor y están llenas de ruido, de movimiento, de vida, y son lugares donde esas personas trabajan, viven, se relacionan, sufren y sienten toda clase de emociones, pasiones, alegrías y desgracias. Y estas ciudades son reconocidas por sus edificios singulares que las diferencian de las demás y las hacen únicas dentro de todos los países del mundo. Pero esos edificios uno a uno son la esencia de la ciudad y uno a uno Eduardo López Casado muestra los edificios de su propia ciudad en una exposición que se cuelga en las paredes de las dos salas de exposiciones del Auditorio Ciudad de León.
Las ciudades de Eduardo López están hechas de cartón, pero no son ciudades pobres, son imágenes de lo que puede ser una ciudad, su ciudad, y que se han convertido en eso, la muestra de unos edificios hechos con pintura y rascados en el propio cartón dándoles el color que necesitan para llegar a ser reconocibles por todos. Casas para vivir, para trabajar, para disfrutar y divertirse, para relacionarse con el resto de los ciudadanos, esas casas que se convierten en edificios y más tarde casi en colmenas que forman lo que es la ciudad. El recorrido que propone López Casado va desde lo pequeño a lo más complejo y su idea relaciona los edificios con las personas pasando de lo individual a lo colectivo. Su idea consiste en eso, en presentar uno a uno los edificios, un poco rasgos de su personalidad para que con todos ellos se construya el conjunto de la ciudad o la esencia de la persona.
Eduardo López es un pintor meticuloso y detallista, tanto para sus dibujos como para sus pinturas o marionetas, no deja nada al azar y eso lleva mucho trabajo que va haciendo poco a poco hasta llegar a un número considerable de obras que ha colgado en las dos salas del Auditorio Ciudad de León, dependiente del Ayuntamiento.
Su pintura es poesía y las imágenes que muestra son recorridos de esa poesía. El armazón de sus ciudades lo componen los edificios que pinta: una pirámide, unas columnas, una nave espacial como una medusa, una torre de babel, un prisma multiplicado por cuatro pueden ser edificios de esa ciudad literaria y poética, ventanas y puertas por donde entra el arte y sale la desgracia.
Porque las ciudades están compuestas por edificios y los de Eduardo López Casado son singulares, edificios diferentes plasmados sobre cartón en el que sus rugosidades y ondulaciones son parte integrante de la obra, edificios aéreos, casi imposibles, columnas, estatuas… Y para reciclar los materiales no solamente utiliza el cartón normal, sino que también usa los protectores de envases de electrodomésticos, dándoles un uso para el que no habían sido diseñados.
La inauguración fue entrañable para todo el público asistente, ofició de presentador José Javier Fidalgo en representación de la concejala de Cultura, quien por razones de agenda excusó su asistencia, y Eduardo presentó su obra al público mostrando su vuelta a la vorágine leonesa, su trabajo, sus maestros y sus apoyos. Finalizó Pepe Muñiz, quien enumeró varias anécdotas y la elaboración de un libro sobre las calles de León que pronto verá la luz.
Y es en los proyectos donde Eduardo López se desenvuelve con gran maestría, pues se plantea más exposiciones, como la realizada recientemente en Onzonilla con un elevado número de marionetas, y sus dibujos y colaboraciones con personas de la cultura leonesa actual que promete volver pronto con más trabajos y obra nueva y diferente.
De edificios y ciudades
El recorrido de Eduardo López Casado va desde lo pequeño a lo más complejo y su idea relaciona los edificios con las personas pasando de lo individual a lo colectivo. Su pintura es poesía y las imágenes que muestra son recorridos de esa poesía
17/09/2019
Actualizado a
19/09/2019
Lo más leído