De polémica a polémica

Una de las imágenes más tristes de la semana (para mí y para muchos usuarios de nuestras redes sociales) fue ver cómo el trabajo de casi una veintena de ganaderos leoneses se iba por una alcantarilla. Duro, pero real. Se lleva yendo por la misma alcantarilla desde el 1 de abril, pero han decidido que una parte se va a ir por la que hay justo en frente de la puerta de la Delegación de la Junta en León, que, por lo menos, así visibilizan su agonía. Sí, es «una pena» tirarla, como bien decía Sara en Facebook, pero no pueden hacer otra cosa. Tampoco donarla a ningún fin social ni a ninguna familia necesitada. Es leche cruda, sin pasteurizar, y su comercialización está prohibida. «Antes de tirar, donar», decía también Ruth. Lo explicaron bien durante los dos actos de protesta que tuvieron lugar esta pasada semana, en los que se derramaron más de 3.000 litros de leche: no se puede.

Otra de las polémicas fue los informes de productividad negativa que algunos empleados de Telemark han recibido en los último meses. Algo que ha indignado a muchos internautas. «Esto es una barbaridad, un trabajador no debe dinero a la empresa nunca», reclamaba Francisca. La mayoría de comentarios iban en esa línea, aunque otros usuarios, como Natalia, apoyaban la decisión: «Por un lado está muy bien y lo deberían hacer en muchas empresas y funcionarios, hay gente que en su trabajo no es eficiente, no cumple y ocasiona pérdidas». Sin duda ésta fue una de las noticias de la semana más polémicas.

Pero medio León estuvo también esperando a ver si los estudiantes de la Universidad de León dejaban el campus igual de lleno de mierda que en anteriores espichas. No fue así y la basura brilló por su ausencia. Parece que las nuevas fiestas funcionan y que se ha conseguido equilibrar la diversión con el civismo. «Un hurra por esos chicos y chicas», decía Cristina. Por lo menos, aunque aquí esperamos la polémica, al final no existió.

Pero, sin duda, el suceso de la semana tuvo lugar en Mansilla de las Mulas. Una chiquitina de días apareció tapada y metida en una bolsa en un portal de la localidad. No la pasaba nada, estaba bien, pero había sido abandonado por su madre, que fue detenida y después puesta en libertad con cargos. Eso sí, la niña está bajo la tutela de la Junta y en cuanto reciba el alta hospitalaria será entregada a una familia de acogida. «Si no se podía hacer cargo de ella que hubiese recurrido a la asistencia social», sentenciaba Away.