Días de libro y sol

La Feria del Libro tuvo una buena jornada gracias al excelente día de sol frente a la habitual lluvia, "las ventas son otra cosa", dicen los libreros, como siempre

Fulgencio Fernández
12/05/2019
 Actualizado a 18/09/2019
Ambiente en la Feria del Libro en la plaza de San Marcelo de León este sábado. | SAÚL ARÉN
Ambiente en la Feria del Libro en la plaza de San Marcelo de León este sábado. | SAÚL ARÉN
Los libreros van apareciendo a la hora de abrir, levantan la trapa y miran al cielo, como ni no se acabaran de creer la excelente jornada de sol que se presenta. «Sábado, sol y la feria del libro no suelen ser compatibles».

- Se confirma el cambio climático; argumenta el editor Joaquín Alegre, que para eso es biólogo.

Pues será el cambio climático pero el sol se convierte en el mejor reclamo para acercarse a la feria, «comprar ya es otra cosa», argumentan los librero que se quejan, «aquí siempre ganan los mismos, los cantineros».

- Habrá que poner libros de tapa; dice Clau el de La Genuina, que es montisco como los de Redipollos y quiere encontrar un hueco para ir a ver a Isabel San Sebastián.

Porque las presentaciones y las firmas son el aliciente que se suma al buentiempo, o al revés, no empecemos, mientras Héctor Escobar, el presidente va de un lado a otro; Luis Artigue, el escritor, hace lo mismo pero en sentido contrario. Llega la primera protagonista del día, Marta Sanz, sin sudetective homosexual Arturo Zarco pero con sus historias y se ve que tiene gancho y lectores. Aunque con el buen tiempo la gente prefiere pasear la feria que subir a cubierto.

Los cuentacuentos tratan de tranquilizar o fidelizar a los niños; a unos metros, en la Sala Provincia, se abren las puertas de una muestra que se inaugurará dentro de unos días, pero que ya se puede visitar, Martín&Martín, una exposición de 48 fotografías en blanco y negro de Manuel Martín de la Madrid y otras 48 de su hijo, Manuel Martín, los de Foto Exakta. Una pasada. Un siglo de León en la pared. No os cuento más, allí están y lo que se ve no necesita explicaciones.

Avanza el día. Aprieta el sol. Llegan nuevos protagonistas, la segunda mitad de la mañana tiene dos nombres: Isabel San Sebastián, la de la tele que acude sin embargo como novelista, con ‘La peregrina’. Nada que ver la ácida y áspera tertuliana política con la novelista, cercana, con largas dedicatorias, besos, conversación y reflejos.

- Cuidado con este que viene que es de aquellos de la Liga Comunista Revolucionaria.

- Ahora votará a Vox; solventa con gracia la escritora, que vuelve con las aventuras de aquella Alana de Coaña, que ya transitaba por las páginas de ‘La visigoda’, otro de sus éxitos.

A pocos metros firma Mario Sáenz de Buruaga sus ‘Lobos’, el libro que acababa de presentar. Los amigos de batallas, muchos, reparan en que «tiene más cola para firmar Buruaga que San Sebastián», el biólogo lo escucha y matiza: «Yo lo que tengo son muchos amigos por esta tierra».

No le falta razón. Las gentes de Riaño se acuerdan bien de él y su presencia en el conflicto del pantano. Rememoraba la anécdota de su 2 Cavallos en medio de la refriega, negándose a quitarlo. «Me vine un poco arriba y les dije a los guardias que tendría que llamar al general Sáenz de Buruaga. La estrategia salió bien, pero solo hasta que se enteraron que llevaba 25 años muerto».

La verdad es que no sale de los conflictos. Ahora regresa con uno eterno, los lobos, en plena polémica. «Vivimos un preocupante desencuentro entre el mundo rural y urbano. Por ejemplo, reivindicar que los ganaderos cierren siempre por la noche todo tipo de ganado es una frivolidad. Lo mismo que lo es sugerir que vivan como lo hacían sus abuelos», para reconocer que «mientras haya ataques habrá problemas, y allá donde el lobo comparte territorio con ganado será casi imposible que no ocurran ataques».Se suceden nuevas firmas, presentaciones, sainetes y hasta ‘Recetas de cocina y vida en Cabrera’, libro en el que Remedios Arias va más allá de las recetas, «son historias que nacen en platos sencillos, hechos con lo poco que la tierra ofrecía en una comarca que veías cómo sus habitantes emigraban para conquistar un futuro mejor. Estos aventureros degustaban estas recetas para evocar recuerdos de sus raíces cabreiresas».Lo malo de estas ferias es que se van sucediendo actividades y algunas pasan más desapercibidas de lo que merece gente, por ejemplo, del prestigio bien ganado del zaqmorano Jesús Ferrero, que pasó por los encuentros de ‘Escritores en negro’.Y la jornada se cerró con fútbol. Los madridistas, a falta de títulos que celebrar que no sean los fracasos del Barça, muestran lo mejor que ahora tienen, ‘La biblia blanca’ de los hermanos del Riego, que contó como presentador con otro madridista de pro, David Rubio, director de La Nueva Crónica; nada se sabe de si cerraron algún fichaje para el Madrid... o la Cultu.Y hoy se presenta otra jornada similar. El cambio climático parece que se confirma aún más y en el programa hay un poco de todo, pero bueno sería escuchar a gente como Martín Garzo, con muchas vivencias leonesas, o Juan Aparicio Belmonte, con mucha sangre leonesa... y literaria. Llega con su novela La encantadora familia Dumont, «la historia de una pareja muy peculiar, que vive como si fuera una sola, llevando su situación sentimental al límite, lo que produce conflictos en su entorno» Y hasta el profesor de la Universidad de Oviedo, Javier García, empeñado en «conseguir que los jóvenes piensen que la poesía es algo importante, cuyo lenguaje no es el habitual pero que puede también hablar de lo que les pasa».Pues vamos con ello. 
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