Diego García Paz conoce bien la
Casa de León en Madrid porque antes de asumir la presidencia de esta institución había formado parte del equipo directivo del anterior presidente Alfredo Canal con el cargo de vicepresidente. «A raíz de la renovación de algunos cargos de la directiva en el segundo mandato de
Alfredo Canal es cuando asumo la vicepresidencia a petición suya», comenta este jurista, académico y escritor que asume con mucha ilusión el reto de dirigir y rejuvenecer la emblemática institución con sede en un hermoso palacete situado en la calle del Pez de la capital de España. Porque García Paz es consciente que desde fuera se sigue teniendo un concepto un tanto trasnochado de lo que es una casa regional. «Yo creo que la Casa de León necesita la renovación, porque es una asociación que vive de las cuotas de los socios y es necesaria la incorporación de otras personas, sobre todo gente joven con espíritu y ánimo de hacer cosas, que es fundamental para la supervivencia de la institución. Ten en cuenta que en Madrid hay mucha juventud leonesa. Yo mismo cuando llegué a la capital hace algo más de seis años era uno más de esos jóvenes que llegan de León a Madrid a trabajar, a vivir o a lo que sea», reconoce García Paz , que no termina de entender que haya tanta gente joven de León en Madrid y desconozca la existencia de la Casa o que nunca haya puesto sus pies en ella. «Eso entronca un poco también con la idea que se tiene de una casa regional, como un lugar vinculado a León pero sumido en ciertas circunstancias que lo convierten en algo anacrónico, lo que no es cierto en absoluto, porque al haber estado tres años en la junta directiva he podido comprobar que es una idea totalmente infundada. Es cierto que la Casa de León en Madrid tiene mucha historia, tiene mucha trayectoria en Madrid, ya que se fundó en 1951, pero a parte de los actos que son tradicionales de León también se hacen otras cosas; es decir, hay una amalgama de actividad que no solo se refiere a cuestiones que pueden estar muy afincadas en las tradiciones leonesas sino también de otro tipo», sostiene el presidente más joven que ha tenido la institución a lo largo de su historia, que tras llegar al cargo su objetivo es «mantener esa tradición, porque la Casa tiene una esencia y una personalidad de León, pero también desterrar esa idea que se tiene de una casa regional como algo que hunde sus raíces en el pasado, porque no es así, está en el siglo XXI. Por ello es necesario renovarla, tanto por la juventud de León que está en Madrid y que tiene que conocerla como también haciendo que los actos sean atractivos para esa juventud».
Diego García Paz reconoce que lo que le llevó a la Casa de León en Madrid fue la curiosidad. A ello también contribuyó la conferencia que impartió sobre la cuna del parlamentarismo, que poco después se materializó en la invitación de Alfredo Canal para que formara parte de su junta directiva. Lo que más le llamó la atención es el aspecto solemne que transmite el lugar. «La Casa de León tiene solera, un edificio muy bonito por dentro, tipo palacete, que cuenta con unos miradores preciosos. Me dio una grata impresión pero también supe que a aquello había que darle más vida de la que ya tenía. Lo que he notado desde que he llegado a la presidencia es que la gente tiene ilusión y ganas de hacer cosas, y son tantos los correos que recibo que puedo adelantarte que la Casa va a tener actos todos los días de la semana». El nuevo presidente de la casa regional también es consciente del cambio que se ha operado respecto a los actos que tienen como sede la institución, pues ahora son muchos los leoneses residentes en León los que también quieren presentar sus trabajos en Madrid y para ello se valen de la Casa. «Es algo que he notado desde que llegué a la vicepresidencia y ahora se ha potenciado. Es cierto que la Casa de León tiene un prestigio especial a nivel de literatura y aparte de grandes escritores como Merino, Mateo, Aparicio, etc, todos quieren presentar allí sus obras porque tiene una impronta literaria que no solo la quiero preservar sino potenciar en lo posible. De hecho la biblioteca con que cuenta la institución ha sido reformada y ahora lleva el nombre de Gil y Carrasco, sin olvidar que el espacio está muy bien concebido para hacer tertulias literarias. Pero tampoco me quiero ceñir solo a la literatura, pues en Madrid hay muchos leoneses que desarrollan su actividad en disciplinas como la música, el arte o la interpretación y que llevan a gala el nombre de León». La renovación de la página web y una mayor apuesta por las redes sociales son otros objetivos que se ha marcado el nuevo presidente de la Casa de León en Madrid en su objetivo de atraer más gente joven a la institución. «Todo lo que es la comunicación electrónica y las redes es lo que tira», sostiene García Paz, que se muestra muy satisfecho de la gente que le acompaña en la junta directiva. «Hay gente de prestigio en el ámbito jurídico, económico, de las artes y la medicina», señala su presidente, que de las doce personas que la componen, al menos la mitad se incorporan por primera vez. «La renovación ha venido sobre todo por la figura de la vicepresidenta María Jesús González Espejo, que es abogada de reconocido prestigio en Madrid. Luego, el vicepresidente es abogado en Clifford Chance, Octavio José Canseco, y del resto de miembros de la junta directiva he conservado a Rubén García Servert, que es militar; Rafael Martín-Granizo, que es médico, y una serie de vocales entre los que están periodistas ya jubilados que pueden dedicarle más tiempo a la Casa, como también es el caso del nuevo tesorero, que es un directivo jubilado del Banco Santander. En la nueva junta directiva hay un equilibrio entre la experiencia que tenemos de la gestión anterior, donde se hicieron muy bien las cosas, y gente nueva que puede aportar ideas diferentes».
Diego García Paz tiene ante sí tres años para desarrollar su gestión al frente de la Casa de León en Madrid. El nuevo presidente, que el próximo día 1 de marzo reeditará el acto de toma de posesión del cargo en la sede de la Diputación de León, asegura sentirse muy arropado tanto por parte de la Diputación como del Ayuntamiento, algo que tuvo oportunidad de comprobar una vez más en la reciente reunión mantenida con el alcalde
Antonio Silván, quien reiteró su compromiso con la principal casa regional. «La Casa de León, que es una asociación cultural y recreativa sin ánimo de lucro, sobrevive gracias a las cuotas de sus socios, que actualmente son unos 350 aproximadamente. Dicho esto, tengo que decir que el apoyo institucional a día de hoy es muy bueno. Tanto Diputación como Ayuntamiento nos ayudan muchísimo, tanto a nivel económico como a nivel de representación. El día 1 de marzo se hará la toma de posesión en la sede de la Diputación Provincial y estamos encantados, porque no deja de ser en cierta forma la representación de León en Madrid», señala García Paz, a quien le satisface el termino ‘la embajada’ con el que también se conoce a la Casa de León. «Si desde el punto de vista jurídico no es un término muy apropiado, sí que refleja la importancia a nivel de representación que la Casa tiene para León. Sí que es una forma cariñosa y afectuosa de decir que aquella Casa para los leoneses y para las instituciones de León es algo muy importante. Y por eso se le da ese nombre, que es más bien sentimental pero que al mismo tiempo es acreditativo de la importancia que en León se le da a la Casa», asegura su nuevo presidente, que también quiere fortalecer las relaciones con otras casas leonesas repartidas por la geografía nacional. «Yo sé que hay Casas en La Coruña, Barcelona y Sevilla. Precisamente hace unos días hablé con el presidente de la Casa de León en Sevilla y concertamos que a lo largo de este año los presidentes de las casas regionales mantengamos una reunión en Madrid. Además, la idea es transmitir vía ‘streaming’ para las Casas que así lo demanden los actos que se desarrollen en Madrid».
