Esta idea se plasma en piezas arquitectónicas y prendas con hilatura de certificación sostenible, porque, además, María Lafuente defiende una moda respetuosa con el medio ambiente y en sintonía con el planteamiento de la Agenda 2030 sobre desarrollo sostenible.
El neumático reciclado ha sido por tanto protagonista, gracias a una nueva colaboración con Signus Ecovalor, con el quiere demostrar que hasta un neumático desgastado (icono de contaminación) se convierte en una materia prima de incalculable valor si se utiliza con creatividad.
En esta ocasión ha sorprendido con la paleta de colores incorporando tonos como el azul intenso, aunque también están presentes otros colores más habituales en su trabajo como el negro, el plata y el oro. Destacan también los bordados artesanales elaborados por la Asociación de las Amigas del Traje de Lagartera, que mediante esta colaboración ponen sus diseños al servicio de la alta costura.
El calzado, una vez más, ha sido confeccionado por Herce Valverde, en Valverde del Camino, epicentro del calzado artesano Made in Spain en la provincia de Huelva.
Por otra parte, ha contado con Nina Mur para el diseño de gafas también sostenibles y realizadas en madera.
Con esta colección, María Lafuente y PEFC, buscan ofrecer a los consumidores una moda con mayores garantías en el proceso de producción, respetando el medio ambiente, asegurando unas condiciones sociales y de trabajo digno e igualitario, un menor consumo de agua y menos emisiones de CO2, así como una gestión sostenible de los bosques para que puedan ser disfrutados por futuras generaciones.
Para la puesta en escena, ha contado con los camiones del Truck Art Project, un proyecto cultural que difunde el arte más vanguardista, utilizando estos vehículos como lienzos móviles para «promocionar el arte urbano de manera totalmente innovadora», según explica María Lafuente. Los camiones elegidos para la ocasión han sido pintados por Abraham Lacalle y Marina Vargas. Ambos artistas destacan por haber reflejado en los camiones potentes obras de arte que, a través del colorido, manifiestan sus influencias directas. En el caso de Marina Vargas, la simbología del sagrado Corazón en su camión titulado ‘Allí donde los rayos de la razón se quiebran, el corazón manda’ y una colorida detonación como recordatorio de los peligros que nos acechan en las ciudades en el camión de Abraham Lacalle, titulado ‘Explosión’.
Para complementar la escenografía la ceramista Mónica García Del Pino, en sinergia con María Lafuente, ha creado piezas en cerámicas tanto para el vestuario como por la escenografía con el apoyo del Embajador de la Cerámicas de Talavera: el arquitecto Tomás Alía.
De este modo María Lafuente volvía a subirse a una pasarela más comprometida que nunca porque aunque entiende que «la moda no ofrece soluciones», pretende con sus creaciones «animar al público a plantearse nuevas preguntas para estimular la creación de nuevos paradigmas, mediante la innovación, el desarrollo del talento y la alianza con artistas y Partners de diferentes ámbitos, movidos por los mismos valores, visión y compromiso».