Donde la tuna es una sinfónica

Ayer pasó por León una orquesta, universitaria, que representa la realidad de una tierra en la que la música forma parte de su ser:Valencia. Era la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Valencia que actuó en el Auditorio de León como fruto de un convenio entre universidades que llevará a la Orquesta de Juventudes Musicales(JJMM)-ULE a Valencia en el próximo mes de junio.

Juan Luis García, director de las JJMM-ULE, señala que "tienen aspectos que las hacen similares, como el hecho de ser universitarias, pero hay un hecho que convierte los proyectos en diferentes;en Valencia tienen Conservatorio Superior y sus estudiantes buscan la orquesta como plataforma, en León no tenemos Conservatorio Superior y cuando llegan los chavales a ese nivel se nos van. Son diferentes, ni mejores ni peores".


La tradición musical de Valencia pesa mucho, yo llegué a la música por ella, desde una banda Hilari García —que ya lleva tres años al frente de la Orquesta al suceder al que había sido su único director, Cristóbal Soler, que se fue al Teatro de la Zarzuela—incide en la importancia que en la formación que dirige tiene la tradición musical de Valencia. "Yo mismo soy fruto de esa tradición, ya que en mi casa no había ningún antecedente de músicos, pero sí hay una banda en cada pueblo. Como mis amigos se apuntaron a la del pueblo, (La Pobla Llarga, yo fui con ellos y le vas cogiendo gusto. Por eso soy, además, de vocación tardía, pero lo cogí con gusto y le eché horas de estudio".

Y eso se nota también en la formación que este lunes ofreció un concierto gratuito e hizo disfrutar a quienes acudieron al mismo con la interpretación de un clásico, ‘Pedro y el lobo’, de Prokofiev, y también de la ‘Sinfonía número 8’, de Antonín Dvorák.

En la interpretación de ‘Pedro y el lobo’ disfrutaron también con un singular narrador, Llorenç Giménez i Tarazona, un maestro que abandonó la enseñanza para dedicarse al cuentacuentos y la narración oral; un hombre que escribe su propia biografía como un cuento:"Ahora que acaba de cumplir 60 años, le piden un currículum y es muy sencillo: infancia feliz, adolescencia tranquila y comprometida, montañismo...".

Es un proyecto diferente al nuestro pues tener Conservatorio Superior les da mucho juego Disfrutaron ayer los leoneses con unos jóvenes músicos, ya que para entrar en la Orquesta han de ser menores de 23 años y tienen que estar cursando los estudios superiores de música, o bien los últimos de grado profesional. De ahí que al salir del concierto hiciera una curiosa reflexión, irónica pero con mucho fondo de realidad.

- Hay lugares donde la tuna es una sinfónica.

Hay lugares donde la música forma parte de la vida diaria.