Javier Cuesta del Pozo, berciano, es trabajador forestal de oficio, artesano del cuero y la madera de tradición, amante de la naturaleza por pasión... artista. Y ahora escritor.
Uniendo todo ello nació el proyecto que podríamos llamar ‘Los bellotines’ y que, curiosamente, se hizo realidad de manera inesperada. «La verdad es que comencé a hacer creaciones y figuras en los bellotines sin visos de hacer nada con ellos, por puro placer. A través de mi mujer, Beatriz, surgió la idea de ir colgando las obras en mi instagram, con un pequeño texto literario que los explicara. Aquello tuvo una acogida tremenda, pronto se puso en cerca de 11.000 seguidores, algo que yo jamás había imaginado».
Pero, dado que ese arma ya estaba ahí, ¿porqué no crear un ejército defensa pacífica de aquello en lo que crees? «Siempre pensé, tanto en las fotos de los bellotines, que hacía en plena naturaleza, como en los pequeños textos que las acompañaban, que fueran algo dirigido a los jóvenes, didáctico, concienciando sobre el cambio climático y otros peligros que nos acechan, explicando el conservacionismo. Y siguió creciendo, pese a que como he dicho aquello no había nacido con ninguna idea de ser un proyecto concreto».
- ¿Cuántas figuras artísticas de bellotines y sus paisajes de fondo?
- Pues alrededor de unos 200; de todo tipo, buceadores, escaladores, aficionados recogiendo setas. Y en los paisajes más diversos, desde El Bierzo a Colla Jermoso, por decir dos ejemplos.
Y a estas obras, a estos bellotines cargados de arte, y sus fotografías le añadía Cuesta del Pozo un pequeño texto, casi un pie de foto, que contaba una historia de defensa de la naturaleza.
«El momento más inspirador para Potingue a la hora de elaborar sus mágicas recetas era cuando los tonos naranjas típicamente crepusculares , penetraban sibilinamente entre los miles de jóvenes hojas que tapizaban el techo vegetal de la aldea. Estos tímidos rayos proporcionaban una luz especial, que nada tenía que envidiar a la mejor de las proyecciones que ofreciera una elaborada vidriera medieval», dice uno de los pies de uno de los grupos escultóricos del ejército de bellotines.
El siguiente paso, y las peticiones de esas redes sociales que le siguen hasta más allá de lo imaginado por Javi Cuesta, parecía muy claro: Un libro. «Cuando nos dimos cuenta, cuando la imprescindible Beatriz comenzó a ordenar todo aquello, nos encontramos con 190 páginas, más que suficientes para una publicación que estos días esta siguiendo su camino hacia las librerías».
- ¿Te hace ilusión?
- La verdad es que sí. En redes sociales es Beatriz quien corre con toda esa parte que yo no controlo; lo que yo llamo cuando se pierde el romanticismo de hacer los bellotines, fotografiarlos en la naturaleza y ponerles pies... y el libro me da la impresión que mantiene ese romanticismo del que hablo».
El libro, titulado ‘Los bellotines en busca del Valle Perdido’, ya es una realidad y el próximo sábado (5 de octubre) va a ser presentado en León en el Centro Cultural Péndula. «Creo que es una obra para todas las edades».