Sin embargo, no han faltado colectivos que no han bajado los brazos y han luchado por el patrimonio industrial de aquella comarca. Uno de ellos es la Asociación Cultural y Deportiva El Castillete, con sede en Olleros, que ayer veía recompensados parte de sus esfuerzos y emitía una nota pública de celebración y reconocimiento cuyo titular venía a ser: «El Castillete celebra los 140.000 euros conseguidos para la restauración Pozo Herrera I» para explicar a renglón seguido: «La restauración y puesta en valor del conjunto minero del Valle de Sabero se llevará a cabo con una subvención de 140.000 euros a cargo del Plan de Sostenibilidad Turística de la Montaña de Riaño».

Y explican cómo ha sido el trabajo que ha desembocado en este final feliz: «Durante este tiempo la asociación ha trabajado para poner en valor y conseguir que las administraciones se implicaran en el mantenimiento de los dos castilletes mineros del valle de Sabero, para ello se comenzó con una recogida de firmas, que llego a conseguir más de 600 adhesiones, se confeccionó con ayuda de técnicos, antiguos trabajadores y profesores de la Facultad de Minas de la ULE dos proyectos para que sendos castilletes fueran declarados BIC por la Junta y por otro lado se mantuvieron reuniones con distintos grupos políticos para hacerles llegar la necesidad que tenían los castilletes de una intervención urgente» que evitara la desaparición de esta historia que arranca «en 1909 con los trabajos del pozo vertical de La Herrera, que comienza a funcionar en 1912. Tenía 150 metros de profundidad y es el primero en funcionar con energía eléctrica, estando dotado de la más moderna maquinaria para la extracción, compresores, castillete de hierro, «jaula», llamando poderosamente la atención la Casa de Máquinas construida a base de piedra de sillería por el labrante gallego Fariñas», según explican desde la ‘feliz’ asociación.