El coso taurino estrena capellán

La capilla de la plaza de toros de León fue escenario este jueves de un sencillo y emotivo acto en recuerdo del que fuera durante muchos años capellán del coso del Parque, Enrique García Centeno. Una placa en el interior de la propia capilla fue inaugurada ayer en homenaje al párroco de la iglesia del Mercado, fallecido el pasado 7 de marzo. El empresario y gran aficionado a la fiesta, Pablo San José, en calidad de sacristán de la plaza que compartió numerosas tardes de toros con el homenajeado, fue el primero en tomar la palabra en un breve acto al que acudieron el empresario taurino, Gustavo Postigo; el nuevo capellán, Pedro Puente; el presidente de La Nueva Crónica, Manuel Lesmes; el abad de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, Manuel A. Modino, y aficionados a la fiesta como José Antonio Cabañeros y el hostelero Javier Gómez. San José agradeció a Gustavo Postigo como propietario de la plaza de toros y organizador de los festejos taurinos en la capital leonesa desde hace 25 años que le concediera el honor de servir de portavoz del reconocimiento que se hizo a la figura de Enrique García Centeno. «Enrique ya no está entre nosotros y se nos va a hacer difícil el no poder contar con su presencia, pero, por otro lado, pienso que la empresa ha acertado con su sustituto», destacó San José, para quien Pedro Puente «reúne las cualidades eclesiásticas, personales y taurinas no sólo para ocuparse de este cargo sino de otros de mucha más alta responsabilidad. Pero su humildad y su buen hacer han hecho que haya aceptado el cargo de capellán. Personalmente, desde este momento me pongo a sus órdenes para todo lo que mande y sea de menester en esta plaza, pues solo me cabe congratularme de este nombramiento».

Gustavo Postigo le hizo entrega a Pedro Puente del carnet que le acredita como nuevo capellán de la plaza de toros leonesa. Fuente agradeció a Postigo que puede ver los toros desde más cerca y expresó su deseo de que no sean necesarios sus servicios. El nuevo capellán dirigió un breve responso en recuerdo de su predecesor en el cargo.

Pedro Puente reconoció que para él es motivo de orgullo poder desempeñar el cargo de capellán de la plaza de toros que durante tantos años ejerció Enrique García Centeno. «Poder relevar a Enrique me alegra porque nos llevábamos muy bien, éramos amigos y coincidimos muchas veces aquí en la plaza», recuerda el nuevo capellán, que también mantiene una estrecha relación de amistad con la familia del empresario taurino Gustavo Postigo.

Sobre su afición a los toros comentó que le viene de un grupo de leoneses en la capital cántabra, donde suele ir de vacaciones, y que le ha permitido conocer a varios toreros. «Quizá sea eso lo que ha hecho que hayan pensado en mí para este cargo. Me preocuparé ahora de conocer más a fondo el mundo taurino», confiesa el capellán.

Por su parte, Pablo San José destacó de su etapa con Enrique García Centeno que por fortuna no hubo ningún percance grave en la plaza durante todo ese tiempo. «Una lesión de muñeca de El Fandi y cuando Ponce le perdió la cara al toro fueron los hechos más significativos», recuerda el sacristán de la plaza, que comenta que Padilla, una persona de fuertes creencias religiosas, suele asistir a misa en la Catedral el día que le toca torear en León.