El hombre de infinitos horizontes

‘50 rutas leonesas’ es el libro que recopila las mejores rutas de Vicente García, un hombre pegado a una cámara de fotos que camina siempre acompañado por los mejores rincones de León

T.G.
20/05/2018
 Actualizado a 16/09/2019
Vicente García en una de las cumbres a las que cada semana acerca a los leoneses a través de su sección ‘La ruta de la semana’. | RAMÓN MARTÍN
Vicente García en una de las cumbres a las que cada semana acerca a los leoneses a través de su sección ‘La ruta de la semana’. | RAMÓN MARTÍN
Vicente García no es de los que sale a caminar mirando para los pies. Tampoco lo hace para buscar la soledad pues lo que más le gusta es la compañía, y aunque guarda todo lo visto en la retina con todo lujo de detalles, es amigo de llevar su cámara de fotos a la que pocas sendas le quedan por disparar, al igual que son pocas las cumbres de León que Vicente no haya divisado por su objetivo. De esa pasión por la naturaleza, de ese afán por guardar todo lo visto y de esas ganas de compartir que le caracterizan nació la sección de ‘La ruta de la semana’, donde Vicente propone cada viernes a los lectores de La Nueva Crónica un recorrido por alguno de los mejores rincones de la provincia de León. Sus infinitos horizontes son suyos, pero también de quienes vuelven sobre sus pasos para disfrutar de lo que él ha visto. Y para no perderse en esos caminos, este periódico le ofrecerá este domingo su nueva apuesta editorial: ‘50 rutas leonesas’.

Vicente García ha seleccionado sus mejores rutas buscando una representación de todas las publicadas en estas mismas páginas hasta ahora. De Picos de Europa a Vegarada pasando por Peña Ubiña y hasta el Cornón, sin dejar de patear los mejores senderos de la comarca del Bierzo. De ellas deja constancia de la ficha técnica de las mismas, pero también de lo que se ve en cada punto para guiar al aventurero. No se olvida tampoco de quienes han compartido el camino con él ni de los que han aparecido a lo largo del mismo. Gusta Vicente de hablar con los lugareños de aquellos lugares de paso, de los pequeños pueblos por los que serpentean sus rutas, interesándose por el paisaje y también por el paisanaje. El autor de ‘50 rutas leonesas’ es consciente también de los peligros que entraña la montaña, traicionera para quienes se adentran en ella sin el conocimiento suficiente. Por eso García ha querido que el prologuista a sus rutas sea Anselmo Vidal, miembro del Greim, el grupo que se dedica a socorrer a aquellos montañeros que se encuentran en peligro. "Su ayuda es vital e inestimable, aunque siempre es mejor no necesitarla", reconoce Vicente, que señala que "actualmente hay un repunte de personas que salen a la montaña y para ello nada mejor que prepararse y conocer el terreno, no salirse de los caminos". Para él "quien pierde el camino pierde la razón" y por eso ve indispensable evitar riesgos en todo momento cuando uno se encuentra en mitad de la montaña. Aunque no falta la crítica en sus palabras: "Las noticias de los demás deportes hablan de competiciones, equipos y jugadas; aquí solamente se habla de montaña para lo malo, si alguien entre los miles que salen al monte se despeña o se pierde". – ¿De dónde viene esa afición por la naturaleza y la montaña?– Me gustan los espacios abiertos, no los campos cerrados y siempre prefiero un fin de semana en el monte antes que ver un partido o una procesión. Y eso me lleva a buscar nuevos horizontes en distintos lugares, tanto de la provincia leonesa como de otras comunidades o países.Y tantos horizontes tiene ya en su haber que no sabe cuál es su favorito. "Aprecio todas las rutas por lo que significan, cada una de ellas te da unas satisfacciones que dependen del tiempo, de la época del año, la dureza o sencillez del recorrido, el entorno, las gentes tanto compañeros de ruta como personas que se encuentran en los pueblos. Si miramos la dureza, rutas como la Peña de la Cruz y la Polinosa en Mampodre, Peña Ubiña o el Cornón, o la Travesona en Valdeón. Pero todas tienen otras cualidades que las hacen hermosas: las invernales con la nieve y el frío, las sequedades de las veraniegas, las floridas primaverales y qué decir del colorido otoño, todas tienen su encanto y lo más agradable es haberlas disfrutado, el objetivo del libro es tratar de que los demás disfruten como nosotros lo hemos hecho, sin competir con los demás ni intentar llegar más pronto que nadie, solamente que no nos alcance la noche por el camino, y si eso ocurre tiramos de linternas y llegamos", cuenta el autor de ‘50 rutas leonesas’. No hay llano en sus recorridos y aunque reconoce que "tiene su encanto y se pueden conseguir bellos paisajes en Tierras de Campos" Vicente prefiere la montaña. "Tiene muchos más recovecos y requiere mayores esfuerzos, tal vez la unión del paisaje y el esfuerzo es lo que hace que tiremos más a la montaña", explica. Para Vicente García la montaña no sabe de edades, "sabe de estado físico y mental". "Las personas que casi no pueden moverse, sean jóvenes, niños o ancianos ni pueden ni quieren salir a la montaña, también de mentalidad, hay gente que dice que solamente caminará por donde caminen las vacas y se niegan a andar por sitios más ariscos", explica él, que no tiene camino que se le resista por escarpado que sea el trecho para llegar a la cumbre. En ‘50 rutas leonesas’ Vicente ha sabido condensar lo mejor de cada rincón transitado ilustrado a la perfección por las fotografías que animan a calzarse las botas de montaña para iniciar cualquiera de los caminos propuestos. El didactismo de sus páginas, que enlazan a través de un código a la web de La Nueva Crónica donde se podrán encontrar más datos sobre la ruta propuesta, se debe en parte a su experiencia como profesor "pero también al afán por recordar los buenos momentos en todos los aspectos de la vida", reconoce. "En tiempos pasados perdimos muchas fotos maravillosas porque se te acababa el carrete o porque ya no conseguías película, ahora fotografiamos como si no hubiera un mañana" y por eso Vicente no suelta la cámara, para "contrarrestar, aquellas frustraciones". "Hay quien dice que tal vez cuando había que seleccionar mucho las fotos las pensábamos más y nos quedaban mejor. Para gustos…", incide. Para gustos, ‘50 rutas leonesas’, un libro cuyo formato permite que sea un valioso recurso, un objeto indispensable a la hora de echarse al monte que no puede faltar en la mochila de aquellos aventureros ávidos de dejarse guiar por Vicente para explorar los rincones más bellos de la provincia de León, para llegar a esos caminos que acaban regalando maravillosos horizontes en los que la vista se queda corta para alcanzar todo lo que se puede atisbar desde ellos. Llegar a veces no es fácil, requiere de cierta preparación, pero con Vicente de la mano, pierdan cuidado. El camino será puro deleite.
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