En esta ocasión llega con el montaje ‘Señor Ruiseñor’, cuya dramaturgia, dirección y papel principal corresponde al líder de la formación, Ramón Fontseré, al que acompañan en esta ocasión Pilar Sáenz, Dolors Tuneu, Xevi Vilá, Juan Pablo Mazorra y Rubén Romero.

La breve sinopsis de la representación muestra a un empleado de Parques y Jardines que a consecuencia del reuma se ve obligado a dejar su trabajo y es reubicado en el Museo Rusiñol donde interpreta al pintor en las visitas teatralizadas que organiza este centro. Pero al cabo de un tiempo, cuando el jardinero se ha enamorado de su personaje, deciden transformar el Museo Rusiñol en el Museo de la Identidad. A partir de aquí se crea un conflicto entre los dos mundos: el de Rusiñol y el de los que defienden la identidad, a los que llamamos bárbaros.
La obra es una reivindicación del arte como patria universal –a partir de la figura de Rusiñol cuyo carácter ingenioso y cosmopolita hacen de él un referente de lo que los españoles consideran la Cataluña cívica, culta y abierta al mundo– contra las patrias identitarias.
«Con el ‘Señor Ruiseñor’ –sostienen desde la compañía– queremos reflexionar sobre la destrucción de unos conceptos de vida libre, conceptos que no han sido sustituidos en la actualidad. En Cataluña se ha arrancado o falseado el pasado y de esta manera se ha podido configurar un orden inventado. Solo se utiliza la parte de conocimiento y de tradición que conviene para contar un relato sesgado. Para nosotros, Rusiñol es la antítesis de este mundo: este artista representa la inducción a la vida alegre y sensual, el gusto por la belleza, la sutileza y el conocimiento. Santiago Rusiñol –como dijo Josep Pla– fue un destructor de fanáticos que representó una sociedad de ciudadanos holgados y juiciosos a orillas del Mediterráneo», concluyen.