Hay tesoros paisajísticos: enclaves que se tuercen a la vista como si anhelasen ser el trofeo que alza la Naturaleza en tantos rincones de la provincia. Hay, también, tesoros materiales, como ese Santo Grial que dicen que alberga cuidadoso el Museo de San Isidoro. Hay lugares que son un tesoro y tesoros con formas de lugar y León es bienvenido en cualquiera de las dos vertientes.
«A lo mejor estás pensando en viajar, en irte a un montón de países, sin ser consciente de que en León tienes toda la geografía que se te pueda ocurrir». Raúl cuenta que esa fue la gota que colmó el vaso de sus ideas. Ducho en el uso de drones a modo de capturadores de distintos tesoros de esos paisajísticos, decidió poner en marcha en noviembre del año pasado su proyecto ‘Destino León’ sin otra intención que «dar a conocer una de las provincias más bellas de Europa». Visible en redes sociales y con página web protocolaria, describe su sorpresa al atisbar un buen flujo de seguidores desde el comienzo. Aunque se empeña en justificar la hazaña: «Yo creo que en León somos mucho de compartir lo nuestro; nos encanta presumir de nuestra tierra».
El leonés seguía aun así sediento de ideas y no tardó en hacerse con otro vaso para llenarlo de alguna más. Así nace la iniciativa que lleva por nombre ‘Tesoros del Reino’. «Quise encontrar la forma de conseguir que la gente salga y se mueva a conocer la provincia», explica sobre una ambición que le llevó a ponerse en contacto con distintas empresas. Cada una ofrece un «regalo», bien en forma de dinero o de servicios. Sus aportaciones cumplen el papel de tesoro en esta especie de yincana. «Por una parte, animamos a la gente a que participe y, por otra, damos a conocer negocios de León», añade el organizador.
Raúl hace uso de un plural que se hace mayestático al conocer que nadie más que él está detrás de esta iniciativa. Aunque a veces metamorfosea en una versión envejecida de sí mismo que bautiza ‘El Yayo’ y que se presenta en las pantallas de los dispositivos como el encargado de ofrecer cada una de las pistas para encontrar cada tesoro. Igual que los pergaminos amarronados por el paso del tiempo que guardaban a buen recaudo los piratas para dar con su botín, Raúl -El Yayo-, más moderno, hace uso de las redes sociales para acercar al aventurero intrépido a cada tesoro. Todo, como señala, «en plan desinteresado». «Lo hago porque me gusta y porque muchas veces nos quejamos de lo poco que se conoce León», analiza: «Bueno, pues vamos a hacer algo para que se conozca más».
El primero de estos ‘Tesoros del Reino’ fue encontrado en el municipio de Luyego, en la localidad de Tabuyo del Monte. El explorador afortunado se hizo con el regalo –ciento cincuenta euros en metálico financiados por Noria Media– sólo tres días después de haber publicado la primera pista. El segundo, anunciado el 3 de marzo, consiste en una comida para cuatro personas en el restaurante Casa Lupe de Santibáñez del Porma; un tesoro aún por descubrir. Raúl ya cuenta con otros cinco regalos en la recámara por cortesía de las empresas, prolongando así una iniciativa que, de momento, no tiene ninguna expectativa, sólo conseguir que sus participantes disfruten del juego y que se sientan «como un niño de vez en cuando». «Mientras haya empresas que quieran seguir aportando un premio, seguiremos adelante, pero vamos viendo la respuesta de la gente», añade el leonés.
De esta forma, la provincia suma nuevos tesoros a los que ya se conocen en su historia y su geografía. Una nueva iniciativa pone en valor toda su belleza, animando a sus habitantes y visitantes a hacer suyos los rincones más escondidos y menos transitados. Todo de la mano de Raúl y su alter ego, que despiertan inquietos el interés por los ‘Tesoros del Reino’ que siempre fue León.