Sobre estas experiencias en nuestra ciudad reconoce: «Me gusta el entorno, las personas y la ciudad de León así como la galería Alemi y Gelines, a quien estoy muy agradecida». Sin embargo, en esta ocasión ha querido dejar a un lado varios de esos temas para centrarse más en las muchachas jóvenes, aunque sin despegarse completamente de sus obras anteriores.
La artista Lucía Condes Pizarro siempre se ha dedicado a la pintura, que es lo que le gusta, como ella misma nos ha reconocido: «Me gusta la pintura desde niña, es la que ha disfrutado y lo que me ha dado la vida».
En la exposición de la galería Alemi podemos ver un cuadro del Quijote, rememorando las muestras en las que tal figura fue la que mayores aportaciones pictóricas tuvo, y sobre ello comenta: «el Quijote ha formado parte y ha sido el eje de mis exposiciones». Además los animales, como los caballos individualmente o unidos a los jugadores de polo, y las mascotas también tienen una presencia testimonial, aunque con obras extraordinarias. Presenta dos hermosos paisajes, relacionados con la provincia leonesa en sus luminosos y coloridos otoños.
Sin embargo, la mayoría de las novedades de esta exposición están dedicadas a figuras femeninas: niñas y muchachas en plena naturaleza, bailarinas preparándose para sus actuaciones y jóvenes descansando o disfrutando de la playa del mar Mediterráneo. Domina extraordinariamente el color, la composición, que se refleja en el juego de luces y sombras de los retratos, desde los contraluces de las muchachas sobre el tapiz de flores hasta los contrastes luminosos a orillas del mar.Sobre su uso del color cuenta: «En el color me gustan los contrastes de los opuestos», por lo que el suyo es un color muy brillante y diáfano que emana de todos sus cuadros, en especial los que se encuentran en la costa en una búsqueda que ella reconoce: «Busco el color, la fuerza, la luz del Mediterráneo y además me gusta tener pinceladas impresionistas». Y la verdad es que lo encuentra en el colorido de sus paisajes de los que dice: «a mí el paisaje me gusta si estoy cómoda con él, me gusta pintarlo, pero la figuración me gusta mucho más».
Es en la figuración donde se encuentra más a su gusto y que ha presentado varias de sus novedades más llamativas, como el cuadro de la muchacha que duerme o las chicas de la playa, que, como ella reconoce, son sus hijas. Una de ellas nos comenta: «Ella es tan creativa, vive tanto las escenas, que muchas veces nos paraba porque la luz y el color eran muy buenos, tomaba apuntes y luego hacía su propia composición».
Sus obras en esta ocasión son óleo sobre lienzo y tabla, aunque también domina la acuarela a la perfección. Su hija continúa comentando la obra de su madre: «sus cuadros son escenas que reflejan alma, vida, esencia, temas cotidianos, el perro, el torero, el caballo tienen una fuerza que ella capta, y cuando ves el cuadro y te pones ante él sientes esa emoción que ella ha querido impregnar a esa bailarina, al Quijote o a cualquiera de los temas que pinta. Pinta la ciudad, la Naturaleza, cosas que emocionan y atraen porque están en el alma de las personas. Su pintura es una pintura con alma».
Nadie mejor que su hija, a la vez su modelo y, como hemos podido comprobar, gran defensora de su obra, un reconocimiento al carácter poético de la pintura de esta gran artista.
La exposición de Condes Pizarro seguirá en la galería Alemi de la plaza de San Marcelo hasta el día 27 de mayo.