En Lois se volverá a hablar "latines"

Una de las frases publicitarias para atraer la mirada sobre el pueblo de Lois, tal vez la que más gancho tuvo, era aquella de 'Lois: El pueblo de la Cátedra y la Catedral', en referencia a su histórica Cátedra de Latín y su no menos celebrada Catedral de la Montaña, separadas solamente por unos pocos metros, pero en un estado de conservación muy diferente.

Mientras en la iglesia, la Catedral de la Montaña, se han realizado varias obras y reparaciones, por lo que está en un aceptable estado de conservación siempre mejorable, el estado de la Cátedra es más que preocupante, ruinoso, con el tejado prácticamente derrumbado, las galerías muy deterioradas y hasta el edificio apuntalado por peligroso.

La dirección general de Patrimonio ya ha pedido la licencia de obra con una inversión de 239.000 euros La buena noticia afecta ahora a la Cátedra, el edificio más deteriorado. Y es que la Dirección General de Patrimonio de la Junta ya ha solicitado la licencia de obras al Ayuntamiento al que pertenece Lois —el de Crémenes— para la primera fase de los trabajos en el edificio de la Cátedra de Latín de Lois. Esta fase inicial, que está previsto que comience muy en breve, se dedicará fundamentalmente a trabajos de consolidación del edificio, como es el tejado y toda la estructura, con el compromiso de mantener todos los elementos del edificio que estén en buen estado, como es el caso de las centenarias vigas, que parece que se encuentran en buen estado debido a su robustez y la calidad de la madera. Se sumaría así el edificio de la cátedra a otro ya recuperado cuando también se encontraba en un avanzado estado de deterioro, la Casa del Humo, ubicada en medio de la cátedra y la catedral.

Recuerda la profesora e investigadora Marta Prieto —autora de un libro sobre Lois y de otro anterior sobre La cátedra de latín, en colaboración con Isabel Cantón— que esta institución "se podría decir que fue la universidad de la Montaña; ya que se convirtió en un referente educativo insoslayable en aquella comarca y aun fuera de ella. Estudiar allí era importante por su prestigio".

La cátedra comenzó su andadura en 1744, "constituida por disposición testamentaria de Jerónimo Rodríguez Castañón, que murió siendo capellán de los Reyes Nuevos de Toledo. Con sus ahorros dispuso fundar esta institución educativa en su pueblo, Lois, y no en otro lugar, donde por cierto ya existía desde principios de siglo una escuela de primeras letras fundada por su pariente Pedro Rodríguez Castañón".

Una gran obra que había caído en el olvido y que ahora parece que quiere revertir el camino del olvido.