Un calendario que explica la razón de muchos refranes y responde a tantas preguntas como nos hacemos día a día: ¿Es cierto que las fases de la luna son decisivas a la hora de tratar la madera para la construcción o de plantar y sembrar?, ¿se puede pintar en cualquier época del año?, ¿cómo se tratan las enfermedades de plantas?... y un largo etcétera.
Estas y otras mil respuestas, las explicaciones de los motivos de cada cosa, cómo preparar tratamientos o utilizar plantas están en este Calendario San Jorge de la Agricultura y la Construcción n que, año a año, viene editando y mejorando Paco Alonso, incluyendo las aportaciones de los fieles que va teniendo el que se ha dado en llamar "El Zaragozano de León", por similitud con el famoso Calendario Zaragozano, aunque los contenidos son bastante diferentes.
Así, por ejemplo, ha incorporado refranes que los lectores le hacen llegar: "Después de Reyes van solos los bueyes . Cuando el burro baja la oreja ponte bajo teja . Navidades al sol, pascuas al humero. Quien su tierra labra, ve el surco henchido de paz y calma. Aprovecha la mañana, que los buenos días son cortos..." son algunos de ellos y todos encierran alguna enseñanza, como es fácil deducir al ‘escucharlos’.
Quiere caminar Alonso "hacia una agricultura saludable" y recuerda que "la tierra fértil es un tesoro oculto que desea expresarse. Receptiva a las semillas, las guarece a la espera del impulso cósmico y telúrico que las haga germinar. La planta contraída en su germen está esperando. La recolección es de raíces, hojas, flores, frutos y semillas, además de experiencia vital del laboreo y conciencia de los momentos apropiados. La cosecha cada año, es ombligo del siguiente. Si de lo recolectado nace una planta, un árbol, un niño o un año: nace algo nuevo en la conciencia del ciclo".
Y la misma filosofía es aplicable a "la casa que habitamos, que es cobijo protector para el buen amanecer de cada día, por lo que nuestro hábitat y los materiales a utilizar en él, son hoy prioridad a recuperar como modos de vida saludables conectados a la naturaleza" por lo que «el deseo de conocer el momento idóneo para favorecer de la vitalidad de las plantas, de los anima- les, del hombre de los ecosistemas y de los hábitat en general, es motivo para editar este calendario".
Una filosofía que convierte a lo largo de las páginas en datos y consejos concretos: "Con luna llena debemos sembrar apio, borrajas, rábanos, violetas, mejorana, rábanos, alfalfa, centeno, garbanzos, lentejas, mijo; con luna vieja: coles, calabazas, espinacas, lechuga, pepino, puerros, zanahorias, albahaca, cardo, melón, puerros, cebollas, azafrán, avena, cebada, yerbas, chirivías, ajos, rábano, pepinos, alcachofas...".
No es menos rica y variada la gama de consejos para una construcción saludable. Ofrece explicaciones que se materializan, nuevamente, en prácticas. "La tierra para tapia y barro para adobes; en menguante se amontona la tierra donde se dejará al tempero del invierno, o se cava el barro y se tritura para dejarlo al sol" o "la validez útil del Sótano, reside en la salubridad Fresco-seco. Además de elegir un “sitio” sano y sin corrientes de agua, hay que ejecutar los muros con un proceso de secado lo más rápido posible".
Todo un mundo recogido en un calendario vivo pues cada año incorpora nuevas aportaciones.
