"Es bueno que no se pierda la memoria, aunque sea triste"

Carlos A. Cuenllas inaugura hoy en el MSM de Sabero su exposición de ‘Máquinas poéticas’ realizadas en acero

Fulgencio Fernández
14/03/2015
 Actualizado a 26/08/2019
imagen-cuenllas-1-web.jpg
imagen-cuenllas-1-web.jpg
Carlos A. Cuenllas desembarca este sábado en el MSM de Sabero con una verdadera antológica de su obra. "Y nunca mejor dicho pues hay obras de todas las etapas y una de ellas está terminada ayer mismo, para instalarla".

Así el artista leonés inaugura en el museo sus ‘Máquinas poéticas’, en la que está presente la pintura, algo de fotografía, dos instalaciones y sus personales piezas de acero, de pequeño y gran tamaño. "Hemos pretendido integrarlo todo en ese edificio de la vieja ferrería que es realmente espectacular".

Es una auténtica muestra retrospectiva pues hay obras de todas las épocas y una que acabé ayer mismo Incide Cuenllas en el edificio y en el museo, de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León. "Es impresionante y es a la vez un guardián de la memoria de la industria y la minería en aquel valle, que es necesario que no se pierda la memoria, aunque en esta ocasión tenga la cara amarga de ser el recuerdo de una prosperidad que se perdió, de un trabajo que desapareció y que sigue teniendo muchos problemas, ahora en otras comarcas".

Para esta muestra de Carlos A. Cuenllas, en la que predominan las piezas de acero, inciden desde el museo y también el artista leonés que las obras entroncan más con el espíritu ‘siderúrgico’ del lugar. "Cuando Harry Brearley en 1913 descubrió por casualidad el acero inoxidable, seguramente nunca había oído hablar de la Ferrería de San Blas, que ya hacía medio siglo que había apagado sus hornos altos en un desconocido lugar de España" pero acababa de descubrir el sucesor del material que se trabajaba en la ferrería. "Brearley quedaría hoy admirado de las ideas de Cuenllas convertidas en objetos imposibles con su acero inoxidable y de los inmensos arcos que cobijaron tantos montones de aquel hierro oscuro que él convirtió en brillante".

Hemos tratado de hacer una intervención con las obras   en ese espacio realmente espectacular que es la ferreríaEs la cohabitación de la industria y el arte, el de A. Cuenllas, quien se muestra "satisfecho de cómo las piezas y obras han encajado en el museo. El acero ofrece muchas posibilidades pues aunque es de un solo color él absorbe todo lo que le rodea, refleja los colores y hasta las imágenes, produce sensaciones tan singulares como efímeras".

A lo largo de la muestra Cuenllas ofrece diferentes juegos creativos, metáforas críticas, como "ese barco con dos ojos de buey que representa a esos barcos que cruzan el estrecho o van a Lampedusa, en los que tantas veces surge la tragedia. En un momento determinado el barco parece un ataúd, con un hombre dentro al que sólo se ve por los ojos de buey y que en la inauguración va a haber una persona en  el agua".

También una figura blanca a la que se le pueden ir pegando papeles con el nombre de seres queridos hasta que tenga una segunda piel, roja y "con la memoria de tantas personas amadas".
Archivado en
Lo más leído