"Es imposible no enfrentarse a ese texto desde la verdad más absoluta"

Juan Echanove y su compañero de reparto, Ricardo Gómez, se someten a un enorme desgaste físico y emocional durante la intensa hora y media que dura la puesta en escena de ‘Rojo’, la obra de John Logan que toma como base un hecho real: el encargo por parte de los arquitectos Mies van der Rohe y Philip Johnson al artista Mark Rothko de pintar unos murales para decorar el restaurante Four Seasons en el edificio Seagram ubicado en la exclusiva Park Avenue de Nueva York. Un encargo muy bien remunerado, 35.000 dólares, que el pintor terminaría abandonando después de tres años de trabajo. Los motivos de ese abandono son los que vertebran una función dirigida por el propio Echanove, tras la indisposición de Gerardo Vera, que este jueves se representa en el Auditorio a partir de las 21:00 horas con entradas a 16 euros. «Es difícil encontrar un texto y unos personajes que permitan a los actores vibrar como creo que vibran tanto Rothko como Ken en esta obra», reconoce el actor madrileño en declaraciones al diario ABC. «Hay una tensión constante en la función», declara Ricardo Gómez, que da vida al asistente del atormentado artista, un personaje de ficción creado por Logan a partir de los varios que tuvo el artista letón fallecido en 1970.

Galardonada con seis premios Tony y representada en medio mundo, desde Chile hasta Japón, ‘Rojo’ constituye el mayor éxito teatral del dramaturgo y guionista John Logan, autor entre otros de los guiones de ‘Gladiator’, de Ridley Scott, y ‘El aviador’, de Martin Scorsese.

Echanove define a su personaje como un creador «despreciable» en lo personal y «descomunal» en lo artístico, una clase de persona de la que dice huir en su profesión. «El texto de Logan te sumerge en un magma emotivo que se va desgranando en ese gran atril donde Rothko fue pintando sus cinco grandes murales», asegura. Y añade que «es imposible no enfrentarse a ese texto desde la verdad más absoluta, aquella que duele y quema».