Al pasar por el número 8 de la calle Serranos son muchos los leoneses y los visitantes de esta ciudad que se sorprenden de la belleza de la que algunos consideran, sin reparos, la casa más bonita de León. Su privilegiada ubicación, su patio, sus galerías y el exquisito cuidado con el que ha sido conservada llaman la atención de los paseantes, que suelen tener algún comentario sobre la fortuna de quienes la habitan.
Y quien la habita, entre otros, es Marta Uribarri, nacida en el País Vasco pero que ya lleva más de media vida en esta provincia, primero en Riello y desde hace unos años en León. La casa pertenecía a su familia y ella ha decidido, siguiendo en cierto modo la tradición porque allí se celebraron durante muchos años reuniones culturales y representaciones teatrales que la hicieron referencia no sólo del barrio de Santa Marina sino de toda la ciudad, convertirla es una singular sala de exposiciones que no sólo destaca por su entorno sino también por la calidad de las obras que en ella se exponen.
Lo que se puede ver ahora es una exposición de uno de los nombres fundamentales de la historia de la fotografía española y sudamericana, el veterano Pepe Lamarca, argentino emigrado hace más de medio siglo a España, donde con el paso del tiempo se convirtió en el autor de algunas de las imágenes icónicas del flamenco. Extraordinario retratista, lograba con maestría conseguir la complicidad de los protagonistas de sus imágenes, que en el caso de las fotografías que ahora se exhiben en León son nada más y nada menos que personajes fundamentales para la historia de este país en general y de la música en particular, como Camarón de la Isla, Paco de Lucía, Marisol o Las Grecas, para los que en más de una ocasión hizo las fotografías que ilustraron las portadas de sus discos.
A sus 85 años, Lamarca asistió a la inauguración de esta exposición que se podrá visitar (bajo reserva de cita en el número 629213342 o en el correo info@elcajondelarte.com) hasta mediados de diciembre y volverá a visitar la muestra, para repasar algunos de los muchos secretos y anécdotas que hay tras las imágenes tanto de las grandes figuras del flamenco como de los campesinos argentinos y chilenos que retrató en la segunda mitad del pasado siglo en su Argentina natal o en Chile, y que evidencia la pobreza y las condiciones de trabajo que tenían que soportar.