El gallego más leonés —con permiso de Rajoy, que vivió aquí; de Feijoo, que estudió aquí; de Fraga, que se casó aquí; de Amancio Ortega, que nació aquí— bueno, Fernando Ónega, el periodista que más cartas de ‘cariño y admiración’ ha escrito a León y es Hijo Predilecto de esta tierra fue ayer el invitado sorpresa que figuraba en el programa de actos de la Asociación de Pendones del Reino de León para conmemorar su XX Aniversario, en el polideportivo de Vilecha.
La jornada comenzó tomando la parva, para coger fuerzas, y se fueron sucediendo diversos homenajes: el bautizo del pendonero para 2025, con sal y orujo, como manda la tradición (sin beber, claro) y que fue Iris Pérez, de Laguna Dalga; agradecimiento a los socios fundadores (Antonio Barreñada, Bernardo José Gutiérrez, Antonino Pérez y José Antonio Méndez); un justo y emotivo reconocimiento a Nati, la mujer que en la sombra prepara toda la infraestructura; a los pueblos más comprometidos con la causa pendonera... y en la recta final fueron llegando las autoridades, entre ellas la alcaldesa de Miranda do Douro, y llegó asimismo la hora del reconocimiento a un emocionado Fernando Ónega, que se puso el cinto para llevar el pendón y pronunció unas emotivas palabras, algunas de ellas recogidas del prólogo que escribió para la revista de aniversario que también ayer se presentaba.
Al final parece que había consenso, sí es el gallego más leonés.
